El secretario adjunto de la CGT y líder del gremio Unión Del Personal Civil De La Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, justificó la decisión de no llamar a un paro nacional tras el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al remarcar que se trata de "un instrumento" que "solamente se usa cuando las realidades del mundo laboral se ven en peligro".
"Es una herramienta y un instrumento muy fuerte del movimiento sindical y solamente se usa cuando las realidades del mundo laboral se ven en peligro", comentó Rodríguez en diálogo con radio Provincia, al ser consultado sobre la medida de fuerza impulsada por los sectores más duros de la CGT que finalmente no prosperó.
"Realizar un paro que es una herramienta de lucha de los trabajadores no tiene razón de ser en este marco, más allá del repudio generalizado al intento de magnicidio", amplió.
Diferencias internas
El dirigente explicó que la posibilidad de hacer un paro nacional en repudio al ataque a la Vicepresidenta fue planteada por "algunos compañeros”, pero señaló que, en caso de convocarse, “tiene que haber otros fundamentos, como necesidades de los trabajadores".
El lunes, la CGT suspendió el encuentro de consejo directivo que iba a realizar debido a las disidencias internas en torno a la propuesta de un paro lanzada por los sectores gremiales más combativos.
Sigue el estado de alerta
No obstante, zanjó la coyuntura con la ratificación del estado de "alerta" y consideró suficiente la marcha del viernes pasado para repudiar el atentado contra la Vicepresidenta.
En ese sentido, Rodríguez consideró que el debate realizado el viernes, previo a la movilización que se realizó hacia Plaza de Mayo, fue "muy bueno" porque permitió que se expresara "la mayoría de los integrantes del consejo directivo de la CGT".
Asimismo, llamó a "lograr consenso y a la unidad nacional".