La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), liderada por Rodolfo Aguiar, accedió a información que confirma la intención de despidos en organismos públicos -tal como lo anunció el presidente electo Javier Milei- y por ello, definió iniciar un paro de 72 horas en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). La medida comenzará este miércoles 29 y afectará de manera directa las exportaciones y el comercio interprovincial ya que se frenarán los controles en los puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y todas las aduanas.
Según expresaron desde el gremio, están en una inminente situación de riesgo para todo el personal que ingresó durante este año como así también los 550 contratados bajo la modalidad FUNVET, quienes se encuentran en una situación de extrema precarización dado que firmaban como monotributistas un contrato de prestación de servicios.
En tanto, el secretario General Rodolfo Aguiar señaló: “la medida que vamos a iniciar mañana tendrá un fuerte impacto y no se nos podrá responsabilizar a los trabajadores por las consecuencias de la misma”. Al tiempo que recordó: “hace años demandamos que se garantice la estabilidad de todos los trabajadores del organismo”.
Además, el dirigente gremial resaltó que “no hay ningún motivo para que alguien pretenda aplicar un ajuste en el SENASA”, ya que el organismo se autofinancia y también aportó recursos al Estado argentino. Según Aguiar, fueron “12 mil millones de pesos en el 2022”.
“Este es el inicio de un plan de acción que va a tener continuidad por otros organismos y no descartamos llegar a la huelga general si como se anticipa, la primera variable de ajuste vamos a ser los estatales”, apuntó el dirigente nacional.
Función esencial del SENASA
El SENASA es el organismo encargado de la fiscalización de producción agroalimentaria que cuenta con la habilitación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para controlar las normas fitosanitarias necesarias para exportar a los otros países. Además, se encarga de otorgar las certificaciones necesarias para el comercio internacional. Es decir, sin los controles correspondientes no hay exportaciones ya que es el único organismo argentino con la potestad de regularlo.
“Si se levantan las barreras de control zoofitosanitario, se pone en riesgo el status sanitario alcanzado por la Argentina, pudiendo perderse la zona libre de moscas de los frutos que dificultaría el comercio de fruta con Estados Unidos, encareciendo considerablemente los costos de la exportación”, señalaron desde el gremio.
Además, se pierde la zona libre de aftosa, por lo cual la carne que se comercializa entraría en el circuito mundial de comercialización de países con aftosa, lo que genera una perdida en el mercado de países que compran carne al circuito no aftosa y tiene un valor mucho mayor como es el caso de Japón.
Por su parte, el Coordinador General de ATE SENASA, Jorge Ravetti, explicó que “los trabajadores contratados bajo la modalidad FUNVET están ultra precarizados” y que son quienes llegaron para “recrear las barreras sanitarias ante la llegada de la influenza aviar a la Argentina”.
Y continuó: “Esta enfermedad no se erradicó del país. Hace pocos días surgió un foco en Catamarca. El control del SENASA es indispensable para evitar que este tipo de enfermedades hagan un daño mayor”.
Cabe recordar que hace unos días se confirmaron casos de Alphavirus (encefalomielitis equina) en Corrientes y Santa Fe, un peligroso virus transmitido por mosquitos infectados que contagia a los caballos, pero también puede afectar a humanos. Entonces al frenarse la actividad en un organismo esencial para el país no sólo hay un perjuicio económico, sino que a su vez afecta a la salud humana.