La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) denunció a la empresa Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA) por negarse a cumplir con un fallo de la Justicia Federal que ordenó un embargo contra la firma por deudas salariales impagas.
ARSA se niega a acatar la orden judicial
Según el gremio, el directorio de ARSA se ha mostrado “reacio” a saldar los montos adeudados y, en lugar de acatar la orden judicial, emitió un comunicado sin firma en el que cuestiona la decisión del juez, calificándola de “intempestiva, irresponsable e injustificada”.
En el comunicado de la empresa, ARSA sostiene que el pago de las deudas salariales pondría en riesgo las fuentes de trabajo en la compañía, sugiriendo que el reclamo de ATILRA “desprotege” a los trabajadores. Frente a esto, el gremio decidió no responder al “panfleto empresario” que responsabiliza al sindicato y a la justicia por la crisis de la empresa, pero expresó su preocupación por lo que consideran una actitud “cuasi delictiva” por parte de los responsables de ARSA.
ATILRA exige responsabilidad y advierte de acciones legales
ATILRA recordó que la empresa ya incurre en violaciones sistemáticas a la Ley de Contrato de Trabajo, al Convenio Colectivo de Trabajo y a la evasión de aportes al sistema de la Seguridad Social. Además, el gremio reveló que, en el domicilio que ARSA presentó ante la justicia, los ocupantes desconocen la existencia de la empresa.
En este contexto, ATILRA advirtió que “mientras el ‘Directorio Fantasma’ se dedica a panfletear sin dar la cara, la Justicia avanzará hasta que los directivos de ARSA cumplan con la ley”. El gremio también destacó que continuará luchando por los derechos de los trabajadores y que no permitirá que la empresa evade sus responsabilidades laborales.
Situación en SanCor: expectativa ante el reconocimiento de la deuda salarial
En paralelo a este conflicto, el Cuerpo de Delegados del Personal (CDP) de la Cooperativa SanCor también vive un contexto complejo, aunque con algunas señales de avance. Tras más de 10 meses de lucha, los delegados celebraron el reconocimiento de la deuda salarial por parte de la empresa, un reclamo respaldado por ATILRA. No obstante, los delegados manifestaron su preocupación por los retrasos en los pagos. La empresa, que recientemente cambió de presidente, enfrenta una grave crisis económica, y el CDP se mostró cauteloso ante este cambio. "Ojalá más adelante podamos decir que empezó una nueva etapa. El tiempo dirá", expresaron.
El CDP también denunció las gestiones de Alberto Sánchez, el expresidente de la empresa, a quien calificaron de "inepto malicioso" y señalaron por su responsabilidad en la evasión fiscal que perjudicó tanto a los trabajadores como al fisco. La situación se complejizó aún más con el deterioro de la capacidad productiva de la empresa, que pasó de procesar 4.500.000 litros diarios a menos de 300.000. Sin embargo, los delegados mantienen su disposición al diálogo, con la esperanza de que la nueva gestión logre mejorar la situación.