Avanza el plan para liquidar la ObSBA: cerraron todos sus hoteles, echaron contratados, temen cesantías de personal de planta y hay proveedores cerca de pedir la quiebra

El presidente de la obra social, Juan Carlos Cela, dispuso unilateralmente el cierre de las residencias turísticas de los afiliados y el despido sus empleados. Paralelamente, empresas prestadoras pidieron la verificación de sus deudas, paso previo para solicitar el concurso de acreedores. Se acelera así el objetivo del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta de terminar con la obra social. Para ello contaría con un aliado fundamental, Alejandro Amor, hoy número dos del SUTECBA y legislador porteño.
17 de junio de 2022

Se confirma lo que adelantó Data Gremial en marzo y mayo de este año. Avanza el plan para cerrar la obra social de los estatales porteños. En las últimas horas, este portal tuvo acceso a dos graves novedades que van indudablemente en ese sentido.

La primera: el presidente de la ObSBA, Juan Carlos Cela, dispuso unilateralmente –sin siquiera consultarlo con el directorio- el cierre de todas las residencias turísticas de la obra social. Es decir, los hoteles de Mina Clavero y Salsipuedes, en Córdoba, y el de Mar del Plata.

Paralelamente, ordenó el despido de todo el personal precarizado bajo la figura de contratos de locación de servicios que trabaja en esos hoteles. Pero no solo eso: también instruyó a la Dirección de Recursos Humanos que avance en un “relevamiento del personal de planta permanente y transitorio afectado a la Gerencia de Actividades Recreativas y Turismo y a las residencias turísticas”. Algo que a las claras puede leerse como la instancia anterior a realizar más cesantías.

El segundo dato de la realidad que indica que la ObSBA va camino a su desaparición tiene que ver con otra información exclusiva a la que accedió Data Gremial: cansados de las faltas de respuestas, en las últimas semanas varios proveedores enviaron cartas documento para verificar las millonarias deudas que la obra social mantiene con ellos. Lo que claramente constituye el paso previo al pedido de quiebra.

La situación es extremadamente delicada. Al punto, que en un estricto off, un integrante del directorio de la ObSBA le comentó a este portal que la deuda real de la obra social ya alcanza los 7.000 millones de pesos.

Para peor, a varios proveedores se les debe hasta seis meses y los pagos parciales que la administración de Cela está realizando no llegan a cubrir siquiera el equivalente al valor de la prestación de un solo mes de los que se les adeuda.

Con lo cual, se está generando una bola gigante de endeudamiento que llevará el pasivo –se calcula- a 10.000 millones de pesos para fin de año.

Ese escenario de “tormenta perfecta” llevaría al gremio SUTECBA a “tirar la toalla”, y tal como desea el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, se optaría por el cierre definitivo de la obra social.

Larreta y Alejandro Amor, como los principales apuntados

En proceso de vaciamiento desde el año 2008 y tal como adelantó Data Gremial, la intención de “exterminar” la obra social es idea de Rodríguez Larreta. Para eso –como también se dijo-, contaría con una ayuda inestimable: Alejandro Amor, hoy número dos del SUTECBA y legislador porteño del Frente de Todos, pero siempre muy cuestionado por sus fuertes vínculos con el macrismo.

Ya en marzo, este portal consultó a un histórico dirigente retirado de la Agrupación Azul con acceso a información sensible de la obra social. “Estarían de acuerdo entre ellos (N. de R.: Larreta y Amor). Obviamente, no están de acuerdo el resto del gremio y ni los integrantes del directorio que pertenecen a SUTECBA. Es un plan de desgaste que, ante la creciente falta de servicios, el cierre definitivo sea la única alternativa. Eso es lo que ‘cranearon’”, le confió a Data Gremial, quien pidió mantener su nombre en reserva porque tiene a familiares directos trabajando en la estructura del Gobierno de la Ciudad.

Objetivos inconfesables

Consultada nuevamente en las últimas horas, la mencionada fuente asegura que desde que regresó al gremio el año pasado, luego de dejar la Defensoría del Pueblo en junio de 2021, Amor comenzó su trabajo para sacar todo lo que se interponga en sus objetivos.

“Primero, se alió con Juan Carlos Cela para convencer a Amadeo Genta de desplazar al que en ese momento era el presidente de la obra social, Carlos Arrastia”, prestigioso cirujano de extrema confianza del histórico conductor del gremio. Para esto convenció y también unió fuerzas –aseguró- con otros caciques del SUTECBA como Genaro Trovato y Enrique Pistoletti.

“Con eso logró su primer objetivo: desactivar cualquier acción qué tuviera por objeto salvar a la obra social. Luego de eso fue por la Gerencia de Prestaciones, donde durante más de 30 años se desempeñó un hombre de máxima confianza de Patricio Datarmini (N. de R.; el histórico extinto ex Secretario Adjunto del gremio), Eduardo Giaimo, y poner en su lugar a alguien propio”, señaló.

Juan Carlos Cela, el ejecutor del plan en marcha.

Mientras tanto –según el experimentado dirigente- con sus contactos políticos y con el apoyo de la Agrupación Celeste, Amor “empiojó las elecciones para tener a todos en vilo y sacar el foco de atención de sus verdaderos objetivos, convenció a Amadeo (Genta) de que el único que puede solucionar estos problemas es él”.

Paralelamente, cualquier plan para salvar o aliviar la crisis profunda de la obra social es descartado, porque –según la misma fuente- el plan final de Amor no es salvarla, sino hundirla: “Sabe que eso sería el fin de la reputación de Amadeo, y él, manteniéndose al margen, se quedaría con la conducción sin que nadie oponga resistencia”, afirmó el dirigente retirado de la Agrupación Azul.

“Su habilidad es construir alianzas transitorias que lo mantengan en el centro de la escena, pero pasando desapercibido, sabe que mientras esté Amadeo (Genta) ninguna culpa recaerá sobre sus espaldas. Él construye su poder en base al debilitamiento de la vieja estructura, y en el camino utiliza su habilidad para crear problemas y mostrarse como el solucionador después. Un maestro del engaño dispuesto a todo, quien no conoce de lealtades ni de códigos, abandona aliados y destruye estructuras sin escrúpulos”, concluyó su análisis del escenario fatídico del presente de la obra social y del gremio.

Bronca en aumento: una obra social que recorta prestaciones y despide, pero realiza gastos y designaciones injustificables

El clima que se vive en las últimas horas es muy tenso. La bronca en aumento no es solo de los proveedores, los despedidos de las últimas horas y los afiliados de la obra social. El fastidio se extiende también al resto de los trabajadores de la ObSBA.

Es que mientras la obra social recorta servicios, incrementa su deuda, recorta personal y paga sueldos que rayan la línea de la pobreza, en los últimos días trascendió que Cela le otorgó a su secretaria un salario de $310.000.

Además, en mayo este portal informó que la flamante vicepresidenta de la ObSBA, Agustina Olivero Majdalani  (ni más ni menos que la hija de la polémica ex Subdirectora de la AFI Silvia Majdalani, acusada en las causas de espionaje ilegal), se hizo autorizar $300.000 para la reforma total del despacho que ocupa.

Larreta junto a Olivero Majdalani, a quien designó como Vicepresidenta de la obra social.

Para colmo, en las últimas horas, a pedido de Olivero Majdalani, Cela autorizó la designación de un nuevo Coordinador General de la Coordinación General de Recursos Económicos y Financieros en reemplazo de la contadora Natalia Lastre, quien, sin embargo, no fue desvinculada: también por solicitud de la flamante Vicepresidenta de la ObSBA fue reubicada como “personal de Planta de Gabinete de la Vicepresidencia” y “manteniendo a tal fin, la categoría salarial alcanzada”.

Así las cosas, el clima está muy caldeado y se espera una reacción de los trabajadores despedidos que por estas horas pidieron formalmente una explicación a la conducción del gremio y analizan llevar adelante protestas.