La semana próxima, podría haber dictamen de comisión respecto a los proyectos que buscan reducir la jornada laboral legal en la Argentina. A pesar de la falta de consenso entre el oficialismo y los bloques de la oposición, la Comisión de Legislación del Trabajo de la cámara Diputados está cerca de lograr este acuerdo, primer paso para aprobar alguna de las propuestas que se están debatiendo en los últimos meses, y que podría ser un mojón en el país respecto a las condiciones laborales.
La Libertad Avanza y el PRO rechazan estas propuestas, y la UCR tiene un proyecto, cuya autoría pertenece a Martín Tetaz, quien solo plantea que a través de los convenios se pueda definir un cambio en el mecanismo de distribución del trabajo, pero sin una reducción de la cantidad de horas semanales. Tetaz, quien preside la comisión, señaló que la próxima semana “comenzará el análisis de los proyectos con la intención de ya firmar los dictámenes correspondientes”, tras concluir este martes la ronda de consultas con especialistas, abogados y sindicalistas.
Los proyectos para reducir la cantidad de horas fueron propuestos por los diputados del Unión por la Patria Vanesa Siley, Sergio Palazzo, Hugo Yasky, Mónica Litza y Eduardo Valdés, mientras que el izquierdista Nicolás del Caño presentó otro en el mismo sentido.
Intervención
En el debate, Yasky, secretario general de CTA de los Trabajadores, dijo que los diputados miembros de la Comisión de Legislación del Trabajo “creemos que se debe sincerar el debate para no generar falsas expectativas en las personas que trabajan” “Desde distintos bloques hemos presentados varios proyectos que reducen efectivamente el máximo legal de horas semanales y diarias de labor como parte de proceso que se está dando en todo el mundo para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, proteger el medio ambiente, aumentar la productividad al reducir accidentes y sobrecarga laboral y hacer del avance tecnológico no sólo un beneficio para los empresarios sino también para los trabajadores y las trabajadoras”, agregó.
Yasky recordó que los distintos proyectos “plantean reducir la jornada laboral de 48 horas sin afectación del salario. Vale mencionar que esta jornada es la que se adoptó en la OIT en 1919 y con el paso del tiempo quedó como la más larga del mundo”.
Sobre la propuesta de Tetaz, el dirigente aclaró que “es en realidad una flexibilización horaria que mantiene inalterable la cantidad de horas trabajadas por semana”. “Su único objetivo consiste en beneficiar a las patronales proponiendo el sistema de ‘banco de horas’ consistente en adaptar la jornada laboral diaria a los ritmos productivos de las empresas”, afirmó Yasky. Con esto, “tal cual lo señala el propio proyecto se tiende a establecer jornadas diarias más largas durante menos días de la semana o bien jornadas más cortas durante más días de la semana sin alterar la duración máxima de cuarenta y ocho horas semanales”.
Otras posturas
Como sucedió en las últimas reuniones, hubo miradas contrapuestas entre los expositores, ya que mientras el representante de la UIA, Juan José Etala, expresó su rechazo a la reducción de la jornada laboral, el economista de izquierda Pablo Anino aseguró que se debe discutir esta propuesta para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
"Consideramos que en un país con casi un 40 por ciento de empleo informal, discutir menos horas de trabajo está absolutamente fuera de contexto y resulta totalmente inoportuno", subrayó Etala, y destacó que los pases que hicieron estas reformas "tienen realidades socioeconómicas muy diferentes a las argentinas". También señaló que "una modificación de la estructura aboral, como lo es la reducción de la jornada, requiere de un debate responsable con la participación de todas las partes indispensables. Es indispensable generar consensos y no apresurar un tratamiento con versiones coyunturales y tener más confianza, así como darle más trascendencia a la autonomía colectiva".
Tras repudiar los despidos en el sector público y privado, Anino consideró vital la discusión de la reducción de la jornada laboral. "El proyecto que presentamos plantea la reducción a 6 horas diarias, máximo 30 horas semanales, sin reducción salarial", sostuvo.