Luis Barrionuevo, líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), dejó la terapia intensiva del Sanatorio Güemes tras ser internado de urgencia debido a un Accidente Cerebro Vascular (ACV) sufrido la semana pasada. La situación se presentó de manera repentina cuando el sindicalista experimentó una descomposición, lo que llevó a su traslado al hospital.
Según el doctor Conrado Estol, director de la Unidad de Accidente Cerebrovascular del sanatorio, la evolución de Barrionuevo fue “excelente”. “Está totalmente estable y se mueve libremente por la habitación”, señaló, aunque aún permanecerá internado por el momento. Un informe médico previo había indicado que el ACV se trató de “un sangrado cerebral de pequeño volumen”, lo que ha generado cierto alivio entre sus seguidores y colegas.
Un dirigente octogenario que se resiste a la “jubilación”
A lo largo de sus 82 años, Barrionuevo ha sido una figura influyente en el ámbito sindical argentino, liderando la UTHGRA de manera ininterrumpida durante 40 años. Su liderazgo ha estado marcado por una capacidad notable para articular poder dentro del movimiento sindical y, en particular, en la Confederación General del Trabajo (CGT). Desde la llegada de Carlos Menem al poder en la década de 1990, se consolidó como una figura clave en la política sindical, tejiendo relaciones con diferentes gobiernos y convirtiéndose en un operador político astuto.
Barrionuevo no solo ha sido un líder sindical, sino que también desarrolló una exitosa carrera empresarial. Su habilidad para negociar y construir alianzas le permitió participar en el histórico Pacto de Olivos. Esta capacidad para navegar en el complejo panorama político argentino le garantizó una relación privilegiada con los gobiernos de turno, permitiéndole mantener su relevancia en el ámbito sindical y empresarial.
Las idas y vueltas de Barrionuevo con Milei
En la última campaña electoral, Barrionuevo se alineó con Javier Milei, convirtiéndose en el primer sindicalista en ofrecer su apoyo al candidato libertario. Comprometió recursos y fiscales a Milei, aunque esta relación se complicó cuando Milei cerró un acuerdo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, lo que llevó a una serie de desencuentros entre Barrionuevo y el nuevo gobierno.
La relación entre el sindicalista y el gobierno ha tenido varios altibajos desde esa fallida alianza. Recientemente, la Casa Rosada aceptó la renuncia de Mario Russo como Ministro de Salud y nombró en su lugar a Mario Lugones, un médico que ha reconocido públicamente ser socio de Barrionuevo y Enrique Coti Nosiglia en el Sanatorio Güemes, donde Barrionuevo está actualmente internado. Esta conexión ha generado suspicacias y ha avivado los rumores sobre las influencias políticas que Barrionuevo mantiene en el sector de la salud.
La salud de Barrionuevo es un tema de interés no solo para sus seguidores, sino también para el mundo político y sindical argentino, donde su legado y su capacidad de influencia siguen siendo objeto de análisis. A medida que se recupera, muchos observan con atención cómo sus acciones podrían continuar moldeando el panorama sindical en el país. Con una trayectoria llena de contrapuntos y controversias, su regreso a la actividad sindical será crucial para entender la dinámica de poder dentro de la UTHGRA y la CGT en el futuro.