Bien ochentoso: vuelve Supercoop, el primer supermercado cooperativo creado por El Hogar Obrero

Regresa tras asociarse con La Cooperativa Obrera de Bahía Blanca. El nuevo local se ubicará en la avenida Independencia, en el barrio porteño de San Telmo, en un espacio que anteriormente ocupaba Carrefour.

Jueves, 12 de diciembre de 2024 20:16

Una noticia con nostalgia para muchos de los que superan los 35 años de edad: Supercoop, la emblemática marca de supermercados del Hogar Obrero, regresa al mercado. Esta histórica cadena, que en su apogeo llegó a tener 300 locales en todo el país, vuelve tras asociarse con La Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, también conocida como la Coope. Este será el primer supermercado cooperativo en la Ciudad de Buenos Aires desde el cierre de la cadena en 1991.

El legado del Hogar Obrero

El Hogar Obrero, oficialmente conocido como El Hogar Obrero Cooperativa de Consumo, Edificación y Crédito Ltda., dejó una huella profunda en la historia argentina. Entre 1989 y 1990, se convirtió en la cooperativa más importante del país, siendo la sexta empresa más relevante en el sector de servicios y la mayor entre las privadas, con un capital de 650 millones de dólares. Además de sus actividades en consumo, El Hogar Obrero también jugó un papel crucial en la construcción de viviendas, permitiendo que muchas familias pudieran acceder a su casa propia.

Sin embargo, la cooperativa no pudo resistir la hiperinflación de los años 80 ni el plan Bonex de 1990. Como consecuencia, sufrió grandes pérdidas y, a principios de 1991, fue obligada a declarar concurso de acreedores. A pesar de los esfuerzos por salvarla, su declive fue inevitable. Aunque en 2012 logró resolver el concurso de acreedores que la afectó durante más de 20 años, nunca volvió a ser lo que fue. A pesar de todo, su historia permanece viva en la memoria colectiva, y el regreso de Supercoop es una prueba de ello.

La vuelta de Supercoop y su visión cooperativa

El primer local de Supercoop en la Ciudad de Buenos Aires abrirá sus puertas el martes 17 de diciembre, en la avenida Independencia 456, en el barrio de San Telmo. Este local, que anteriormente fue ocupado por Carrefour, representa el renacer de una marca histórica. Lo que antes fue Supercoop ahora será un supermercado cooperativo que busca ofrecer productos de calidad a precios justos. La alianza con La Cooperativa Obrera de Bahía Blanca marca una expansión del modelo cooperativo, trasladándolo de la región a la capital.

"La integración entre cooperativas ya estaba prevista por los pioneros del cooperativismo mundial a cuyos valores y principios ambas cooperativas adhieren, lo que se refleja históricamente en múltiples actividades en común. Fiel a sus principios fundacionales, a lo largo de su historia, El Hogar Obrero desarrolló el servicio de consumo mediante su marca Supercoop, con el objetivo de defender al consumidor mediante la venta de productos a precios justos y calidades controladas", explican los impulsores de esta nueva etapa de Supercoop.

Un supermercado cooperativo al alcance de todos

El regreso de Supercoop es mucho más que una apertura de un nuevo supermercado. Se trata del regreso de un modelo cooperativo basado en la venta de productos de calidad a precios justos, con el fin de mejorar la economía de las familias. A través de esta nueva etapa, Supercoop busca defender al consumidor y ofrecer productos con una calidad controlada. Los socios podrán acceder a descuentos especiales al pagar solo $50 por única vez para afiliarse, lo que les permitirá acceder a precios más bajos y promociones exclusivas.

"La Cooperativa Obrera es una entidad de la economía social, fundada en Bahía Blanca en 1920, siendo actualmente la cooperativa de consumo más importante de la Argentina y de Latinoamérica, que mantiene estos mismos principios, logrando que el paso del tiempo no deteriore aquel objetivo compartido como es la economía familiar", destacan desde la cooperativa bahiense.

La historia de La Cooperativa Obrera

La Cooperativa Obrera fue fundada el 31 de octubre de 1920 por 173 vecinos de Bahía Blanca, en su mayoría trabajadores ferroviarios. El primer objetivo fue constituir una cooperativa panadera que garantizara el precio justo, el peso exacto y la calidad del pan. Con los años, la cooperativa fue ampliando su actividad al rubro de alimentos, y hoy es la cooperativa de consumo más grande de Argentina, con más de 2.4 millones de asociados y 145 sucursales. Su éxito radica en su compromiso con los valores cooperativos, brindando productos de calidad a precios justos y favoreciendo la economía familiar.

Un desafío para las grandes cadenas

El regreso de Supercoop representa un desafío para las grandes cadenas de supermercados, tanto nacionales como multinacionales. La apuesta es clara: ofrecer precios más justos para los consumidores, en especial en áreas donde las grandes empresas no consideran rentable operar. Este modelo cooperativo busca asegurar la economía de las personas asociadas y ofrecer una alternativa frente a los altos precios que suelen imponer las cadenas comerciales.

"El consumo representa, indudablemente, uno de los servicios que han caracterizado históricamente a la entidad, y de los más recordados por los asociados y la comunidad en general", subrayan desde El Hogar Obrero. Con este paso, buscan fortalecer el poder adquisitivo de sus asociados y darles la posibilidad de acceder a productos a precios justos y con calidad controlada.

Una nueva etapa para el cooperativismo

El regreso de Supercoop no solo es significativo por la reapertura de la marca, sino también porque representa un esfuerzo del cooperativismo por ofrecer a las familias argentinas una alternativa solidaria y justa. Frente a los desafíos económicos, sociales y políticos actuales, las cooperativas como El Hogar Obrero y La Cooperativa Obrera se posicionan como una esperanza para quienes buscan un modelo más equitativo en el mercado. Con este nuevo supermercado, la economía cooperativa busca consolidarse como una alternativa viable y responsable frente al consumismo masivo.

Este regreso de Supercoop es, sin duda, una victoria para el cooperativismo y un paso firme hacia una economía más solidaria y justa.