La poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) expresó en las últimas horas su malestar por el retorno del impuesto a las Ganancias impulsado por el gobierno de Javier Milei con el apoyo de los votos de los bloques “dialoguistas” en el Congreso.
Mediante un comunicado al que accedió Data Gremial, la organización que conduce el ferroviario Sergio Sasia recordó que “históricamente” ha venido “exigiendo y reclamando un cambio estructural en la cuarta categoría del impuesto a las ganancias que grava los salarios de los trabajadores y trabajadoras. Este verdadero ‘impuesto al trabajo’, como siempre dijimos, resulta ‘distorsivo y confiscatorio'”.
A menos de un año de lograda su derogación, desde la CATT ven como “buena parte de la dirigencia política argentina borra con el codo, lo que hace poco tiempo escribió con la mano”.
La restitución o reversión de este impuesto, asegura, provocará que “las escalas salariales de muchos sindicatos nucleados en esta Confederación se vean fuertemente afectadas”.
El documento finaliza: “Seguimos insistiendo que ‘El SALARIO NO ES GANANCIA’ y acompañamos a nuestra Central madre, la Confederación General del Trabajo en las acciones, que orgánicamente disponga, en defensa de las y los trabajadores”.
Entre demanda única o lluvia de juicios
La CGT deccidirá esta semana su estrategia judicial contra el retorno de Ganancias.
La respuesta se definirá a partir del debate previo que mantendrán las principales confederaciones intermedias de la central, que agrupan a sindicatos del transporte (CATT), del sector industrial (Csira), del rubro de la alimentación (Casia) y de la energía (Catheda).
En esas organizaciones el planteo generalizado apunta a una demanda única centralizada por la CGT en línea con la que presentó la organización contra el capítulo laboral del DNU 70/23 y que consiguió su freno vía amparo en el fuero del Trabajo.
Hasta el cierre de esta semana no había certidumbre total en el equipo jurídico de la CGT sobre la conveniencia de una única acción judicial o bien de impulsar una oleada de demandas de gremios por separado. Para los líderes sindicales, en cambio, la primera opción paecía más tentadora en vista del antecedente inmediato con resultado positivo contra el DNU de Javier Milei.
La premisa principal que sostendrá cualquier demanda legal contra Ganancias partirá de la falta de validación en el Senado del capítulo fiscal. Ese argumento ya fue esgrimido por varios dirigentes sindicales apenas se aprobó la polémica Ley Bases.
Varios abogados laboralistas de renombre incluso van más allá y sostienen que, al menos otros dos tramos de la norma, serán rechazados en la Justicia: la creación de la figura de "colaborador" en reemplazo de la de trabajador registrado para las contrataciones de hasta tres monotributistas por parte de otra persona en igual situación fiscal, y el llamado "fondo de cese" en lugar de la indemnización regular.
Con esas perspectivas las mencionadas confederaciones sindicales por actividad tomarán la posta en el inicio de la semana con el estudio de estrategias jurídicas.