Trabajadores de la línea 60 llevan adelante desde la medianoche de este lunes un paro por tiempo indeterminado y cortan parcialmente la Panamericana a la altura del kilómetro 42, en sentido a la Capital Federal. Reclaman la reincorporación de choferes que fueron despedidos por motivos sindicales o discriminatorios por parte de la cuestionada firma que pertenece al grupo empresario DOTA.
La medida afecta a todos ramales de la línea, que conecta el distrito porteño con el partido bonaerense de Tigre. Desde poco antes de las 9 de la mañana, los choferes se instalaron sobre el ramal Campana de la Panamericana, a la altura del kilómetro 42, en la mano que va hacia la Capital Federal. Solo hay un carril habilitado al tránsito, por lo que se registraban demoras.
Desde el cuerpo de delegados de la línea 60 explicaron que la protesta se da porque en los últimos meses el Grupo DOTA llevó adelante "numerosos despidos de carácter discriminatorios, entre ellos el de candidatos y delegados electos".
Además, precisaron que la empresa busca flexibilizar las condiciones laborales de sus trabajadores para aumentar sus ganancias y rechazaron "ser la variable de ajuste".
Asimismo, agregaron que el conflicto se da en el marco de la disputa por subsidios con el Gobierno nacional, que pretende traspasar a la órbita porteña 32 líneas de colectivo que inician y terminan su recorrido dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
El apoyo de la UTA
La conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) informó que acompañan el reclamo de los trabajadores de la línea 60. En tal sentido, incluso denunciaron la situación en el Ministerio de Trabajo de la Nación en búsqueda de alguna solución al reclamo.
“La empresa Monsa (integrante del grupo empresario Dota) viene despidiendo trabajadores que son candidatos a delegados” y se niega a “reincorporar a un delegado que fue democráticamente electo por los trabajadores”, señaló el gremio que conduce Roberto Fernández.
Por su parte, los choferes que llevan adelante la medida de fuerza indicaron que "este ataque de la patronal” es “parte del ajuste que intentan aplicar las grandes empresas a sus trabajadores, avanzando sobre sus derechos y condiciones de trabajo, buscando flexibilizar para mejorar sus ganancias, todo esto en el marco de la disputa por subsidios con el Gobierno". Además, rechazaron "ser la variable de ajuste", al tiempo que añadieron: "Por ese motivo los los trabajadores votamos comenzar un plan de lucha".
El conflicto por el traspaso de 32 líneas de colectivos
Lo que está en juego es el traspaso de 32 líneas de colectivos que en 2021 demandaron 14.600 millones de pesos para subsidiar a unidades que circulan exclusivamente en la Ciudad, la única jurisdicción del país que recibe subsidios por colectivos internos. Nación busca recuperar ese monto para destinarlo al Fondo compensador al Transporte Público con el que asiste a los colectivos del resto del país.
El 8 de junio las autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación y del Gobierno porteño mantuvieron un encuentro para discutir el traspaso, pero no lograron alcanzar un acuerdo. Según develaron fuentes de la cartera nacional, la Ciudad demoró las devoluciones al texto borrador.
La propuesta presentada por las autoridades nacionales contempla un traspaso escalonado, en el cual la Ciudad vaya asumiendo su competencia y participación en el sostenimiento del transporte. De esta manera, la Ciudad queda habilitada a ejercer "en forma exclusiva" la competencia y fiscalización de los servicios públicos de transporte de pasajeros dentro de su territorio, y a fijar las tarifas del servicio de forma unilateral.
A su vez, será responsable de los créditos y deudas posteriores a la fecha del traspaso y de la coordinación de los recorridos de las líneas en cuestión. Una vez aceptado el acuerdo, la Ciudad asumirá el compromiso de enviarlo a la Legislatura para su aprobación.