Este martes se inicia un juicio que promete conmover los cimientos del ámbito político y sindical del sudeste del conurbano bonaerense. En el banquillo de los acusados estarán Diego Giménez, concejal del PRO, y Juan Olmedo, ex líder de la UOCRA regional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, ambos enfrentando graves acusaciones que incluyen asociación ilícita, delitos sexuales y coacción.
En el pasado, Giménez y Olmedo compartieron una alianza estratégica en el mundo de la política y el sindicalismo, pero esa relación se quebró, ya sea por diferencias personales o por las redes judiciales que finalmente los alcanzaron. Ambos nombres fueron vinculados en diversas causas, incluida la infame red de trata liderada por el condenado ex concejal Daniel Zisuela, quien fue sentenciado en 2021 a 13 años de prisión por corrupción y prostitución de menores.
El juicio que arranca esta semana en el Tribunal de Florencio Varela de podría revelar la trama de un sistema político corrompido, marcado por intereses personales y vínculos con organizaciones mafiosas. Las imputaciones a Giménez y Olmedo vuelven a entrelazarlos en una causa judicial que tiene el potencial de sacudir la estructura del poder local.
Giménez, quien en su momento aspiró a la intendencia de Varela respaldado por Cristian Ritondo, enfrenta cargos de asociación ilícita, amenazas agravadas y delitos sexuales tras las denuncias realizadas por la ex pareja de su hermano. Por su parte, Olmedo, apodado "Lagarto", es acusado de liderar una red de explotación sexual, en la que supuestamente colaboró con otros gremialistas y políticos locales.
Según los fiscales, ambos habrían utilizado sus posiciones de poder para ejercer control y violencia, lo que se convierte en un patrón recurrente en los ámbitos sindical y político de la región.
Indignación social y política ante la falta de respuestas
Este juicio tiene implicaciones que van más allá de lo judicial. La reacción de las autoridades de Varela fue vista como débil, y la falta de respuestas contundentes de los bloques opositores y oficialistas ha generado gran indignación entre las organizaciones sociales. Para muchos, la complicidad de sectores políticos con redes de trata y otros delitos ha sido una constante durante décadas.
“Lo que estamos viviendo es el resultado de años de permisividad hacia mafias que se han enquistado en el poder”, afirmó una activista local, exigiendo respuestas claras y acciones concretas.
El juicio y las figuras involucradas
La investigación identificó a varias figuras de peso que estarían implicadas en este entramado de corrupción y abuso. Juan Olmedo, ex secretario general de la UOCRA de Quilmes, Berazategui y Varela, es señalado como uno de los actores clave en la red de explotación. Su nombre fue mencionado repetidamente en testimonios de víctimas que lo acusan de participar activamente en los abusos. También figuran en las acusaciones nombres como Pedro Astudillo, ex candidato a concejal del PRO, y Franco Risso, subsecretario de Defensa Civil de Varela, quienes enfrentan graves cargos.
Un aspecto fundamental de este caso es la Causa Zisuela II, que reveló la existencia de una red de explotación sexual dirigida por Daniel Zisuela. El ex concejal, condenado en 2021 por prostitución de menores y corrupción, está en el centro de una investigación que destapó una compleja red de abuso que involucraba a funcionarios, sindicalistas y empresarios, quienes se beneficiaban de la explotación de jóvenes vulnerables.
Las víctimas de esta red detallaron cómo eran captadas a través de falsas promesas de empleo, solo para ser sometidas a un ciclo de abuso y coerción. En su mayoría menores de edad, las víctimas eran trasladadas a hoteles, clubes y locales nocturnos en Quilmes, Berazategui y Varela, donde eran explotadas sexualmente. Algunos relatos han señalado lugares específicos como el pub Prince, en el Cruce Varela, donde las jóvenes eran literalmente tratadas como mercancías, exhibidas en catálogos para su venta.