Concluyó con “rotundo éxito” prueba de reducir la semana laboral a cuatro días

Se trató de un ensayo que tuvo lugar durante cuatro años en Islandia. Reducción de estrés, mejoras en la salud y mayor rendimiento en el trabajo, entre los efectos positivos.
07 de julio de 2021

En Islandia se realizó un ensayo para reducir la semana laboral de los trabajadores a cuatro días. Los resultados -publicados en el portal británico Autonomy- fueron "un rotundo éxito", según afirman los investigadores, y ya está produciendo un cambio en los patrones de trabajo en otros países. Por ejemplo, la Asociación para la Sostenibilidad y la Democracia (Alda) islandesa abrió la discusión para implementar el nuevo esquema en el Reino Unido.

El experimento desarrolló su "piloto" entre 2015 a 2019 en Islandia, en el Ayuntamiento de la capital, Reykjavik, e involucró a 2.500 personas (más del 1% de la población económicamente activa del país), a las cuales se les redujo la semana laboral a 35 o 36 horas -sin reducción salarial-. Empleados de oficinas, personal de escuelas, de hospitales y empleados de servicios sociales, fueron el universo de trabajadores estudiados.

Conclusiones

Según indicaron los resultados, los trabajadores demostraron una reducción de estrés, mejoraron la salud e incluso aumentaron el rendimiento del trabajo en casi todos los grupos. 
Will Stronge, director de investigación de Autonomy, señaló que "este estudio muestra que el mayor experimento del mundo de reducción de la jornada laboral en el sector público fue, de acuerdo a todos los parámetros, un rotundo éxito".

"Demuestra que el sector público está listo para ser pionero en reducción de semanas laborales y que otros gobiernos pueden aprender algunas lecciones".

Gudmundur D. Haraldsson, investigador en Alda, destacó que "la reducción de semana islandesa nos dice que no sólo es posible trabajar menos en estos tiempos, sino que también lo es el cambio progresivo".

Consecuencias indirectas

Como efecto positivo colateral, muchos varones, aumentaron su participación en las tareas domésticas. Por otro lado, la productividad y el nivel de la prestación de servicios se mantuvieron iguales o mejoraron en la mayoría de los lugares de trabajo, al igual que los ingresos reportados por el Estado.

Desde que terminó el experimento, el 86% de la población islandesa trabaja menos horas o puede solicitar el nuevo patrón de trabajo. De hecho, los sindicatos de Islandia ya están negociando la reducción de las horas de trabajo por el mismo el sueldo y pronto tendrán el derecho a hacerlo. 

Otros experimentos similares se están haciendo en otras partes del mundo, como en Nueva Zelanda --donde la empresa Unilever en Nueva Zelanda está dando la oportunidad a sus trabajadores de reducir sus horas un 20% sin rebajar su salario--; en España, el diputado Iñigo Errejón del partido Más País presentó un proyecto similar; y en Japón se recomendó a las empresas aplicar la misma reducción a cuatro días para superar la crisis de la pandemia, reducir la tasa de suicidios y mejorar la calidad de vida de los habitantes.