Un trabajador de la confitería Frantom de Bariloche fue despedido sin causa, acusado de quedarse con dinero de la recaudación. Con ese argumento, la empresa justificó la desvinculación del hombre quien prestó servicios durante más de ocho años. El empleado negó los hechos y presentó una demanda en el fuero laboral.
Durante el juicio, la compañía no acreditó la supuesta maniobra fraudulenta. De hecho, no se presentó a contestar la demanda ni aportó pruebas que sostuvieran la acusación.
Por eso, la Cámara Laboral Primera de Bariloche resolvió que el despido fue arbitrario y ordenó a Compañía Argentina de Alimentos a pagarle más de seis millones de pesos en indemnización y otros conceptos adeudados.
El fallo y la falta de pruebas de la empresa
La Cámara Laboral recordó que, según la Ley de Contrato de Trabajo, es el empleador quien debe probar una falta grave cuando justifica un despido. En este caso, la empresa no solo no presentó pruebas, sino que ni siquiera respondió a la demanda. El tribunal citó la Ley 5631 y el Código Procesal Civil y Comercial, donde se establece que el silencio del demandado puede interpretarse como una admisión de los hechos denunciados por el trabajador.
Indemnización
Además, del monto mencionado en términos de indemnización, se ordenó que el pago incluya los intereses acumulados desde la fecha del despido hasta su cumplimiento efectivo.
La sentencia también obliga a la compañía a regularizar la entrega de la documentación laboral del trabajador, un derecho fundamental para su futura empleabilidad.
Palabras del trabajador
El empleado se desempeñó durante más de ocho años como mozo y barista. Según su propia denuncia nunca recibió advertencias ni sanciones previas por supuestas irregularidades. El despido ocurrió de manera abrupta y sin una justificación formal, donde además nunca se le notificó formalmente una sanción o irregularidad en su desempeño.
En la demanda, el empleado reclamó la liquidación final, diferencias salariales respecto al convenio, el salario de mayo y una indemnización agravada por despido injustificado. También exigió la entrega de documentación laboral que la empresa nunca le proporcionó.