Se conocieron los resultados de un relevamiento del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas egresados de la Universidad Nacional de Rosario, el cual da cuenta que “el salario real para toda la economía cerrará el año 2022 en un valor equivalente al del año 2003”. A su vez, expresaron que la totalidad de la pérdida se experimentó desde 2015.
Cabe destacar que en el período comprendido entre 2003 y 2015 el salario real subió 24 puntos. Según sostiene el informe, desde hace siete años el salario cayó esos mismos puntos; de los cuales 15 fueron correspondieron a la gestión macrista y los nueve restantes al del gobierno actual.
Con respecto al año en curso, el relevamiento de los economistas rosarinos detalla que durante los últimos tiempos las negociaciones paritarias entre trabajadores y empresarios se adaptaron a los incrementos acelerados en la nominalidad de la economía, “pero la velocidad de la recomposición salarial sigue siendo insuficiente para que los ingresos de los trabajadores incrementen (o al menos, mantengan) su poder adquisitivo” con lo cual “los tres primeros trimestres de 2022 fueron negativos para el trabajo”.
El informe del Mirador muestra que hubo caídas del salario del 1% para el primer trimestre, un 0,4% para el segundo, y 1,6% para el tercero. Ello expone una importante diferencia con el año anterior, donde los ingresos salariales subieron en tres de los cuatro trimestres.
De esta manera, arribaron a la conclusión de que con la gestión del Frente de Todos “no se produjeron pérdidas reales tan significativas como las producidas durante los dos últimos años del gobierno de Macri, pero alcanzan para impedir que el salario insinúe un movimiento ascendente”.
Comparaciones
Por otra parte, un informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE) da cuenta que desde el 2016 se experimentaron en todos los años bajas paulatinas del salario, salvo con una excepción de 2017. Asimismo, agrega que en los últimos meses “la aceleración inflacionaria no logró ser compensada por la nueva reapertura de paritarias”.
A su vez, el relevamiento de FIDE indica que, si la ralentización de la economía “viene siendo más lenta que lo esperado” y no se avizoran recesiones, se debe entre otras cuestiones a que “el Gobierno se mostró muy activo en términos del favorecimiento de la política de ingresos a trabajadores privados registrados, salario mínimo vital y móvil y jubilados de la mínima, de modo tal que, a pesar de una inflación alta, casi logró compensar los aumentos de precios”.
El estudio de los economistas rosarinos devela que la evaluación del salario en el interior de los diferentes sectores tiene una variación heterogénea. Es decir, no todos los empleados percibieron la misma pérdida.
En ese sentido, el informe de El Mirador detalle que los trabajadores registrados perdieron cuatro puntos de poder adquisitivo, los empleados públicos nueve puntos, y los trabajadores no registrados 21 puntos. “Allí donde la representatividad sindical merma, la inflación acelerada es más difícil de seguir”, concluye este centro de estudios.