Delegados del gremio lechero ATILRA en la empresa Sancor señalaron que los responsables de la empresa “nunca formularon una propuesta de pago de la deuda”, al finalizar este martes “la absurda conciliación dictada por falta de pago de haberes”. En el marco del largo conflicto que existe en la empresa, los trabajadores respondieron a la acusación de no trasladar las propuestas de en el marco de la negociación.
“Es otra más de sus mentiras. Los trabajadores hemos reclamado el pago de la deuda histórica que la empresa mantiene con su personal, y la regularización del pago de los haberes mensuales”, afirmaron mediante un comunicado, donde expusieron su postura por la fracasada conciliación obligatoria dictada hace unos días.
“Nunca formularon una propuesta de pago de la deuda, y con respecto a comenzar a pagar correctamente, más que propuestas eran burlas, y la prueba está en que siguen pagando por debajo de la escala salarial, en cuenta gotas y fuera de término. La única verdad es la realidad, y esta gente es una mentira”, manifestaron.
Al respecto, los delegados advirtieron que los directivos de Sancor pretenden culpar a ATILRA por la situación de la empresa “porque son sinvergüenzas, directamente, ya que el dirigente sindical no maneja ni toma las decisiones de la empresa, esa no es ni su obligación ni su responsabilidad”.
“Pero hay una cosa que debe quedar en claro: si no fuera por el compañero Héctor Ponce, Sancor ya hubiera desaparecido hace rato. Ponce tiene una historia de vida dentro de la empresa y dentro de la localidad donde funciona la casa central. Creció laboralmente con todos sus compañeros y fue la persona que más luchó para que la empresa no desapareciera, no sólo otorgando plazos flexibles para el pago de la deuda sindical por medio de convenios de pago que luego Sancor no cumplió, no solo contribuyendo a buscar alternativas para que la empresa superara la crisis”, dijeron.
Persecución
Los delegados recordaron que "Etín" Ponce “también se opuso sindicalmente a los intentos de llevarse la marca, lo que le valió una tremenda persecución política con denuncias y allanamientos, porque por si alguno no lo sabe, se quisieron llevar la marca Sancor que significaba el cierre definitivo, y el compañero lo impidió”, declararon los delegados.
En ese sentido, los trabajadores añadieron: “Siempre en todas estas situaciones los directivos de Sancor acudieron a pedirle ayuda y apoyo, y en lugar de estar agradecidos, buscan desprestigiarlo achacándole responsabilidades que son de ellos. Los tipos son como el rotweiler, de día comen de tu mano y de noche te desconocen”.
“Pero hay algo que nos excede a nosotros y que vale la pena mencionarlo en esta oportunidad, ya que lo dijo un alto directivo de una multinacional láctea en oportunidad de un congreso: ‘…viendo como se manejó Sancor y los resultados de la gestión de Ponce al frente de ATILRA, quizás hubiese sido bueno que el titular del gremio hubiera manejado los destinos de Sancor’”, manifestaron los delegados.
Conciliación obligatoria
Respecto a cómo sigue la situación luego de la conclusión de la conciliación obligatoria, los obreros adelantaron: “Nosotros ya hemos manifestado en el Ministerio que la etapa administrativa se encontraba superada y que acudiríamos a la Justicia en procura de nuestras acreencias. En este sentido es muy importante un reciente fallo del Juez Laboral Lucas Marin de Rafaela que rechazó una medida solicitada por ATILRA para evitar el desguace de la empresa”. “El juez Lucas Marin marca claramente el camino y nos dice en su fallo que en la Justicia los trabajadores tenemos a mano trámites abreviados para reclamar la deuda donde podemos pedir medidas cautelares. Y Marin dice más, nos abrió los ojos también cuando se refiere al estado de insolvencia, lo que nos habilitaría a los propios trabajadores a pedir la quiebra”, explicaron los trabajadores.
Ante la situación, la declaración de los delegados continuó: “Mientras analizamos las alternativas que Marin nos propone, terminada la conciliación continuaremos ejerciendo el derecho de retención de tareas por falta de pago de haberes, de manera total y absolutamente pacífica”. “Como lo manifestamos en un comunicado y lo dejamos plasmado en las actas del Ministerio, la situación actual de la empresa es terminal y sin salida y su ciclo, como hasta hoy se conoce, concluyó, pero no es el final para nosotros”, sostuvieron los trabajadores.
En ese sentido, concluyeron: “Nosotros distinguimos muy bien lo que la empresa significa por un lado, y la indignidad de quienes actualmente la conducen por el otro; estos tipos se metieron con nuestros hijos, con nuestras familias, con nuestro salario y nuestra jubilación, pretendieron humillarnos y someternos a condición de esclavitud”. “Para nosotros, la relación con ellos está definitivamente rota. Si no pagan todo ya, que se vayan. Nosotros encontraremos la manera de seguir”, reafirmaron los trabajadores.