El gobierno de Javier Milei confirmó que no les renovará las becas a 930 científicos especializados del CONICET y avanza con el plan de reducción de planta del organismo (así como lo viene haciendo con la totalidad de los organismos públicos. Esto, afirmaron desde ATE en el organismo, terminan siendo “despidos encubiertos”, ya que son investigadores serán expulsados del sistema científico.
De los becarios que no seguirán en el máximo organismo científico del país, 730 poseen becas doctorales y 200 becas posdoctorales. Además, el 30 de septiembre vencen otros 1.300 contratos de personal administrativo.
La planta de personal en la gestión de La Libertad Avanza se reducirá en al menos 1600 puestos, de los cuales 1168 son despidos. El número se compone de becas posdoctorales que no serán renovadas a partir de agosto, cesantías y concursos no efectivizados. Toda esta situación de “vaciamiento e inestabilidad del sistema de ciencia y tecnología está haciendo que muchos científicos decidan irse del país”, denunciaron.
Reducción de personal
Victoria García, delegada de ATE-CONICET Capital, sostuvo que existen “despidos encubiertos por interrupción anticipada de la prórroga de 240 becas posdoctorales y un recorte en becas posdoctorales que ate describe como despidos encubiertos porque se iban a adjudicar 800 becas y se otorgaron 470”. “El número es mayor si se considera la disparidad de becas doctorales finalizadas y las posdoctorales adjudicadas”, sostuvo García, quien además es investigadora del organismo.
De diciembre de 2023 a la fecha, a los 130 trabajadores del personal de gestión cuyos contratos no fueron renovados se suma el recorte del número de becas doctorales y posdoctorales. En febrero comunicaron que se otorgarían 600 becas doctorales. A partir de una “ampliación” presupuestaria, se anunció que el cupo se incrementaría en 240, llegando así a 840, muy por debajo de las 1300 anunciadas en la convocatoria original y de las 1233 que finalizaron en marzo de este año.
A estas situaciones se suman otros casos más difíciles de contabilizar, desde las intimaciones a jubilarse que no se reemplazan por nuevas altas hasta las renuncias del personal de gestión que tampoco se sustituyen. La cantidad de becas posdoctorales asignadas este año es de 470; son 330 menos que las 800 prometidas en la convocatoria. Y de los 1233 becarios y becarias doctorales que finalizaron su beca este año, 730 no podrán continuar investigando en el organismo luego de 5 años de trabajar en condiciones de precariedad.
Sin ingresos
Durante la nueva gestión no hubo ningún ingreso a las carreras del investigador científico (CIC) y del personal de apoyo (CPA). Según el último relevamiento, 955 investigadoras/es y profesionales calificados (850 CIC y 105 CPA), que ya habían sido seleccionados por concurso en 2022 y 2023, luego de rigurosas evaluaciones, aún no son efectivizados en sus cargos. Todos son trabajadores científicos “altamente especializados” y la mayoría tiene doctorados o posdoctorados en el país o el exterior.
De esos 955, al menos 108 (71 CIC y 35 CPA) se encuentran en situación crítica respecto de su inserción laboral, según una encuesta realizada por los colectivos de damnificados. El 18 por ciento actualmente está desocupado. El 42 por ciento tiene un contrato o beca de otro organismo nacional o internacional que finaliza en los próximos meses. El 17 por ciento posee un cargo de docente universitario con dedicación exclusiva y el 23 por ciento restante cuenta con un contrato o beca de otro organismo, que finaliza entre 2025 y 2026. Además, se agregan 34 personas cuyos concursos se realizaron entre 2020 y 2021, todavía sin efectivización y en muchos casos sin percibir ingreso.