A partir de tres decretos publicados este martes en el Boletín Oficial, el gobierno nacional formalizó la desregulación de la seguridad social, que entre otras novedades permite a los trabajadores elegir entre la obra social de su sector y cualquier otra, además de empresas de medicina prepaga. La medida fue incluida en el “mega DNU”, y ahora puesta en funcionamiento a través de los decretos 170, 171 y 172. Desde OSFATUN, obra social de la Federación Argentina de Trabajadores y Trabajadoras de Universidades Nacionales (FATUN) analizaron el impacto de la medida, y destacaron sus puntos más salientes.
Según explicaron mediante un documento desde la entidad médica, estos decretos generan algunos cambios que impactarán en la seguridad social. en primer lugar “habilita la libre opción de obras sociales entre beneficiarios de obras sociales sindicales y de dirección”. Además, se permite a las empresas de medicina prepaga “a inscribirse en el Registro Nacional de Obras Sociales”. De este modo pueden competir, si se inscriben, como si fueran obras sociales.
“Estuvimos analizando en la obra social, que salieron publicadas esta mañana en el Boletín Oficial”, recordó José Pedro Bustos, gerente de OSFATUN. En declaraciones radiales, el funcionario recalcó que a partir de esto “hay una competencia de todos contra todos”, aunque su impacto se verá en el futuro. “Hay que ver qué prepagas están dispuestas a inscribirse a este registro, las conversaciones que tuve muestran que las grandes empresas no estarían dispuestas a sumarse”, adelantó Bustos.
Aportes
Una de las cuestiones que hacen pensar que las empresas de medicina prepaga no se sumarán a este registro es que una vez que se sumen, deberán aportar un 20 por ciento al Fondo Solidario de Redistribución, cuando las obras sociales sindicales pagan un 15 por ciento. Consecuentemente, dijeron desde OSFATUN, “las empresas de medicina prepaga que reciban beneficiarios de obras sociales sindicales tributarán al Fondo Solidario de Redistribución un 5 por ciento que las propias obras sociales sindicales”.
“La intención que manifestaron algunos funcionarios es eliminar los llamados ‘sellos de goma’, que son obras sociales que prestan su número de registro a prepagas para desregular por esa vía”, recordó Busto. Además, se habilita la comercialización de planes parciales, “permitiendo que se cubra una canasta mínima de prestaciones que no incluye al Programa Médico Obligatorio (PMO)”. Para el funcionario, “si esta posibilidad no se lo controla, es peligroso. Todos los beneficiarios tienen derecho a recibir una canasta mínima de prestaciones”.
Otros puntos
Otro de los puntos que genera el nuevo decreto es la liberación de la posibilidad de aumento de cuotas de las empresas de medicina prepaga. Esto ya se estaba haciendo desde fines del año pasado, cuando ganó la presidencia Javier Milei. Se estima que en estos tiempos los incrementos ya superan el 100 por ciento.
Por último, se deroga el Sistema de Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada. Se crea, en sustitución de este sistema, “el Registro Federal de Establecimientos de Salud”. A partir de ahora, describieron desde OSFATUN, “las obras sociales podrán celebrar convenios con los efectores del subsistema público, tendientes a establecer el mecanismo para implementar el pago de las prestaciones, ya sea a través de la autoridad jurisdiccional correspondiente o en forma individual”.