La cadena de supermercados Changomás, propiedad del empresario colombiano nacionalizado argentino Francisco De Narváez, despidió hoy a al menos 150 trabajadores de 8 sucursales del supermercado repartidas por todo el país. La propia empresa confirmó las cesantías y las atribuyó a la caída de ventas, producto de la pésima situación económica del país. Al cierre de esta nota, en varios de los locales se registraban protestas de trabajadores.
En las sucursales de San Justo y La Tablada, en el oeste del conurbano, se contabilizan 34 despidos; en Avellaneda, en el sur del GBA, son 20 con amenazas de que haya más. En tanto, en Bahía Blanca ya llegan a 19 las cesantías. Las escenas se repiten en sucursales de diversas provincias y se esperan que lleguen más telegramas.
En las mencionadas sucursales del oeste del Gran Buenos Aires los trabajadores activaron una protesta que incluyó quema de neumáticos en la puerta y una medida de fuerza en rechazo a las cesantías.
Por su parte, en Avellaneda, los empleados realizaron una asamblea para determinar los pasos a seguir. Allí se presentaron dos funcionarios del Ministerio de Trabajo bonaerense que acordaron una audiencia para la tarde de este mismo martes.
En esa esa sucursal las autoridades les comunicaron que 10 trabajadores deberán aceptar obligatoriamente un cambio de horario con la amenaza de despido de no hacerlo.
En diciembre, Dorinka SRL, firma del Grupo De Narváez (GDN) anunció la apertura de su primera sucursal propia de Súper Changomás, en la localidad bonaerense de Campana, tras la compra de los activos de Walmart en la Argentina.
El grupo que encabeza el empresario retirado de la política adquirió a fines de 2020 la operación en Argentina de Walmart por un valor estimado en 44 millones de dólares con la intención de invertir en los siguientes tres años unos 120 millones de dólares. La operación incluyó entonces 31 hipermercados, 52 tiendas y 8 locales MiChangoMás.
NOTICIA EN DESARROLLO