La decisión de la conducción de la CGT de no participar de la instancia de diálogo que promueve el secretario de Trabajo entre gremios y empresarios fue respaldada por diversos dirigentes cegetistas, que pertenecen tanto al sector dialoguista como al más combativo. Así se definió en la última reunión del Consejo Directivo de la central obrera, que analizó la semana pasada la situación del país, tanto económica como social.
En este sentido, el secretario general del Sindicato del Seguro Jorge Sola puntualizó sobre la importancia de que la CGT deje de ser vista solo como un “factor de presión” y recupere su rol como un “factor de poder” en la política. Según Sola, la debilidad del modelo sindical podría resultar en la pérdida de una de las principales fuerzas opositoras al gobierno actual. “Estamos aquí para que el país tenga producción, tenga desarrollo y tenga trabajo”, reiteró Sola sobre el lema de la CGT.
El vocero cegetista expresó su “preocupación” por la falta de colaboración entre los principales actores políticos del país. Criticó al presidente de la Nación Javier Milei por descalificar al Congreso, calificándolo como un “nido de ratas”, lo que, según él, refleja una actitud que desprecia la importancia de las instituciones republicanas.
Situación general
Además, Sola rescató “ciertos signos de salubridad política” por una mayor coincidencia entre los principales partidos políticos como el radicalismo, el peronismo, el socialismo y los partidos patagónicos. En relación con el proceso de la inflación, que si bien cierto es que se encuentra en declive, los impactos del modelo son devastadores. Sola expresó su desacuerdo con la actual “obsesión” del gobierno por reducirla sin considerar los impactos negativos en otros frentes.
Según Sola, la inflación representa un “impuesto a los pobres”, pero este problema no debería desviar la atención de cuestiones igualmente importantes, como el cierre de pequeñas y medianas empresas y la pérdida de puestos de trabajo. Sola también criticó la reciente implementación del impuesto a las ganancias, describiéndolo como una “transferencia de recursos desde los trabajadores hacia los sectores favorecidos y al Estado, precisamente de alguien que dijo que viene a no generar impuestos y a destruir al Estado”.
“Cuando alguien dice que se tiene que dejar que las reglas del mercado manejen las cosas y luego, cuando las reglas del mercado no le son favorables, salen a decir que hay un golpe de mercado, definitivamente no se entiende el discurso”, argumentó sobre la política económica y contrastó la opinión de los “economistas más ortodoxos”, quienes hoy manifiestan desacuerdo con el camino desandado por el presidente Milei.
Consensos políticos
En tanto, Omar Plaini, el líder de los canillitas, ratificó que la CGT no asistirá al encuentro de dialogo social convocado por el Gobierno y aseguró que Julio Cordero “faltó a su palabra”. Y añadió: “Hubo un compromiso de revisar antes de reglamentar la reforma laboral y no lo cumplieron”. “Hace unos días estuvo una representación de la CGT con Cordero y hubo un compromiso de revisar antes de reglamentar la reforma laboral y no lo cumplieron”, remarcó en declaraciones radiales.
“La CGT, entre otras cosas, pidió que se retire la apelación al fallo que consiguió sobre el DNU 70/2023, cuestionamos los artículos votados por el Congreso y ahí quedamos en cómo iban a reglamentar y el paquete fiscal, donde expresamos el rechazo al impuesto mal llamado a las Ganancias”, recordó Plaini.
Para Plaini “hay sobradas razones para que no concurramos la semana que viene a ese encuentro”. Además, aseguró que la CGT reunirá a sus regionales para definir el camino a seguir y que se sumarán a la marcha por San Cayetano: “Vamos a ser protagonista de la movilización del 7 de agosto a San Cayetano por ‘Pan, Paz y Trabajo’”.