En el marco de la segunda ola de Coronavirus, Jorge Kalinger, secretario general nacional del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), afirmó que el gremio "no tolerará que se arriesgue la salud y la vida" de los trabajadores del sector.
"Nos enfrentamos al desafío de construir colectiva y solidariamente una presencialidad cuidada en las escuelas y, para que ello sea posible, es preciso garantizar dignas condiciones de medio ambiente laboral y una activa participación docente”, remarcó.
En el XXXI Congreso Ordinario de la organización, el dirigente ratificó "el compromiso inclaudicable con el cuidado de la salud, la defensa de los empleos y la continuidad pedagógica", al tiempo que repudió el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJN) por desoír el decreto presidencial y autorizar la presencialidad en los establecimientos educativos de Buenos Aires.
“La decisión del máximo tribunal planteó un peligroso antecedente jurídico-sanitario y puso en riesgo la salud y las vidas de la comunidad educativa y de sus familias, además de ignorar la división de poderes. El decreto del presidente Alberto Fernández tiene fuerza de ley, suspendió la asistencia a las aulas y decidió el regreso a la virtualidad en el AMBA, toda vez que las variables epidemiológicas lo demanden", enfatizó.
Para concluir el Congreso, Kalinger recordó la gestión de Mauricio Macri y declaró: "Durante cuatro años el Sadop estuvo afuera de la paritaria nacional docente, luego de haber sido excluido por el gobierno anterior. El regreso a esa mesa significó la recuperación de un derecho propio, de gran importancia para la lucha por las condiciones y medio ambiente de trabajo y el salario de todos los docentes de gestión privada".