Eduardo López, Secretario General Adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), habló sobre la decisión del Gobierno porteño de no dar clase virtuales durante el confinamiento y aseguró que eso significa "la retención del servicio educativo" en un distrito "donde hay más conectividad que en otras provincias que aplican el sistema bimodal".
"Es un castigo a la educación pública y a los alumnos no dar clases virtuales, porque además durante esos tres días tampoco se van a distribuir alimentos", agregó el también Secretario General de CTERA.
Al respecto, el gremio publicó un comunicado en el cual declara: “Si tenemos en cuenta que el 45% de las burbujas se encontraban funcionando de manera virtual y que la presencialidad solo alcanzaba al 20% de los estudiantes, resulta incomprensible que se argumente que no puede organizar en tres días una modalidad que ya funciona en la gran mayoría de las escuelas".
Por su parte, voceros del Ministerio de Educación, dijeron que "en lugar de dar clases de manera remota preferimos compensar y recuperar esos días de manera presencial en diciembre".
En respuesta, López señaló que existen provincias con más bajo presupuesto y menor conectividad que sí dan clases virtuales, entonces “lo que aquí se esconde con todo esto no es la falta de conectividad sino la frustración y el odio hacia la comunidad educativa al retenerles el servicio y no darles alimentos”.
“En todo el país hay pandemia y cuando no hay presencialidad se dan clases virtuales. Si la Ciudad tenía problemas para llegar a los chicos que no tienen conectividad hubieran aceptado los 6.500 dispositivos que les ofreció Nación”, concluyó el referente gremial.