De manera inesperada, el Gobierno retiró su apoyo al proyecto de “Democracia Sindical” que iba a ser discutido este martes en la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados. Los legisladores de La Libertad Avanza (LLA) decidieron no firmar el dictamen de mayoría, y aunque los del PRO inicialmente tampoco lo harían, esta mañana, tras una reunión de bloque, confirmaron su apoyo a la iniciativa.
El radical Martín Tetaz, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo y principal impulsor del proyecto, suspendió la reunión de esta tarde debido a los resultados desfavorables. Necesitaba 16 firmas para emitir el dictamen (la mitad más uno de los 31 miembros de la comisión), pero contaba con solo entre 11 y 13. Tenía asegurados los apoyos de la UCR (4 diputados), el PRO (5), la Coalición Cívica (1) e Innovación Federal (1), mientras que los 2 votos de Encuentro Federal, el bloque de Miguel Ángel Pichetto, no estaban garantizados. Como resultado, el proyecto, que busca realizar profundas modificaciones en las leyes 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo y 23.551 de Asociaciones Sindicales, no podrá ser llevado al recinto.
La bronca antisindical de Tetaz
Tetaz estalló en X contra un posible acuerdo del gobierno de Milei con la CGT: "Este es el tipo de cosas miserables de la política que dan bronca y ganas de abandonar a los que realmente queremos el cambio", aseguró.
Y agregó: "Estamos confiados en que el gobierno recapacite y que la semana que viene revele su verdadera preferencia. No se puede cachetear a Biró para la foto y después acordar con los gordos de la CGT Hay que elegir de qué lado están".
A partir de estos dichos cargados de frustración por parte de Tetaz, quien salió a chicanearlo fuerte fue el "dipu-sindical" titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, que le contestó el tuit espetándole: "Lágrimas de cocodrilo de Tetaz igual que en su momento De Loredo. Los radicales nunca se emocionan por una causa justa. Usan de excusa estos proyectos no para democratizar los sindicatos, sino para volverlos más débiles ante el ajuste".
Sin embargo, Tetaz usó la respuesta de Yasky para seguir su embestida contra los libertarios: "Bien por La Libertad Avanza; lograron el apoyo del compañero Yasky", ironizó.
La decisión del Poder Ejecutivo, comunicada anoche, fue una respuesta directa a un pedido de la CGT dirigido al sector dialoguista del Gobierno, representado por Guillermo Francos y Santiago Caputo. Además, estuvo vinculada a negociaciones llevadas a cabo en el Congreso por el diputado nacional Sergio Palazzo (Unión por la Patria), líder del gremio bancario y vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, quien ha estado dialogando con varios legisladores para retirar su apoyo al proyecto.
Cronología de la marcha atrás libertaria
La decisión oficial fue comunicada este lunes por la noche por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a los legisladores de LLA y del PRO que forman parte de la Comisión de Legislación del Trabajo. “Viene la marcha universitaria y no queremos sumar malestar”, afirmó. Asimismo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, realizó llamados a algunos diputados en el mismo sentido.
Tras la solicitud del Gobierno al PRO para que no respaldara el proyecto, la negativa de algunos diputados liderados por Cristian Ritondo a ceder ante la CGT llevó a la convocatoria urgente de una reunión del bloque. En este encuentro, se ratificó finalmente el apoyo al dictamen del Proyecto de Ley sobre Democracia Sindical. “Incorpora muchas de las propuestas impulsadas por nuestro espacio y forma parte central de nuestra agenda parlamentaria”, afirmaron en un comunicado de prensa.
Ahora, la sanción del “Proyecto de Ley de Democracia Sindical” se encuentra en una situación de incertidumbre. Esta iniciativa, que consta de 18 artículos y aglutina una veintena de propuestas sobre el tema, ataca algunos pilares del gremialismo. Aunque no modifica el sistema de personería, sugiere eliminar la reelección perpetua de los sindicalistas, prohíbe la cuota solidaria, asegura la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, exige la presentación de declaraciones juradas y establece medidas para “democratizar las obras sociales”.
Hasta ayer, el proyecto era respaldado por los diputados de la UCR, el PRO, la Coalición Cívica, La Libertad Avanza, Hacemos Federal e Innovación Federal, mientras que Unión por la Patria y el Frente de Izquierda se oponían. En el radicalismo estaban convencidos de contar con 18 votos en la comisión para emitir el dictamen de mayoría, mientras que el peronismo y la izquierda sumaban 13. Sin embargo, el cambio de postura del Gobierno le costó al proyecto 10 firmas (5 de La Libertad Avanza y 5 del PRO), lo que lo deja en una situación de estancamiento, ya que se necesita la mitad más uno para aprobar el dictamen.
El proyecto de Democracia Sindical iba a ser presentado en el contexto de un creciente conflicto entre el Gobierno y los sindicatos. Sin embargo, algunos funcionarios destacados de La Libertad Avanza están intentando alcanzar una tregua con la CGT, lo que se evidenció en el freno oficialista a la iniciativa. Esta propuesta genera preocupación en el gremialismo, ya que impacta en su financiamiento y lo somete a un control intrusivo inadmisible por parte de los gobiernos de turno.
Además, el proyecto establece que “los mandatos de quienes integran los órganos de dirección y administración tendrán las mismas restricciones de extensión de período y cantidad de reelecciones que las exigidas para Presidente y Vicepresidente de la Nación”. También aclara que “se entiende por mandato completo desde el momento de su iniciación, independientemente de que hayan transcurrido los 4 años o menos”.
El proyecto también establece que los sindicatos “deberán admitir la libre afiliación” y que “para poder afiliar a un trabajador, deberán contar con su consentimiento expreso”. Sin embargo, la ley vigente (N° 23.551) ya asegura el derecho de los trabajadores a “afiliarse, no afiliarse o desafiliarse” de los gremios.