En la CGT siguen reclamando al Gobierno una solución integral a la deuda que mantiene con las obras sociales e insisten en que pese los últimos giros de la Superintendencia de Servicios de Salud, de acá a fin de año faltarían unos $16 mil millones para evitar un colapso total del sistema.
Tras el enojo de los jefes gremiales por la caída en la discusión del Presupuesto 2023 del articulado de salud que establecería una asistencia financiera a las prestadoras sindicales, hubo una promesa oficial de incluir esa financiación a través de una partida "general" que fue aprobada en el texto que ayer el Senado convirtió en ley.
Al respecto, José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), histórico negociador cegetista en la materia, dijo en las últimas horas que "queremos que de lo que se aprobó en el Congreso haya una resolución administrativa para que se oficialice esta asistencia y no tengamos que ir todos los meses a golpear las puertas de Economía para que se nos hagan las transferencias. Pero que quede claro, pedimos lo que nos corresponde porque es plata de los empleadores que hace al propio sistema".
Preocupación por el impacto de la inflación en los precios
En ocasión de participar de un evento de la DAIA, el jefe sindical se refirió al controvertido tema y al impacto de la inflación en el valor de los medicamentos. "El sistema de obras sociales está colapsado y encima remarcan", advirtió y en cuanto a la situación de desfinanciación, alegó que "este mes prácticamente no se va a pagar la distribución automática, la cápita de $4 mil, y pasa al revés de lo que se dice, son los sindicatos los que aportan a las obras sociales. Hoy la caja está vacía".
En ese sentido, declaró a CNN radio que los altos costos se deben a que "la discapacidad se lleva el 80% del fondo (solidario) de redistribución. La Superintendencia recauda unos $18 mil millones y este rubro se lleva $13 mil millones, dejando en riesgo la cobertura del PMO y las patologías de altos precios. Por eso solicitamos un refuerzo y lo único que conseguimos fueron unos $8 mil millones, pero estarían faltando casi $16 mil millones" más.
Respecto al último registro de inflación que marco 6,3% en octubre, el jefe sindical dijo que "estamos preocupados por este tema. Es central y no solo atañe a los dirigentes sindicales y empresarios, sino que le pega a todo el país. Se están haciendo esfuerzos en Economía para controlar los precios. Pero no es fácil, tiene que estar alineado con la macroeconomía y el tipo de cambio. Debe haber un plan económico fuerte para poner en orden la economía y hoy se están haciendo retoques".
Paritarias libres
Por último, Lingieri defendió el sistema de paritarias libres como método para recomponer ingresos frente a la presión del kirchnerismo para que el Ejecutivo habilite el pago de sumas fijas a trabajadores. "Siempre defendimos la discusión paritaria, pero hay sectores postergados que si el gobierno dispone de su ayuda no estaremos en contra. Si hay que volver a la cultura del trabajo, y para esto tiene que haber inversión" para crear mayores fuentes laborales, argumentó.
En cuanto al reverdecer de la interna del Frente de Todos, abogó por dejar de discutir en los medios y establecer una mesa de diálogo político "para encontrar una salida" para lo que resta del año y para 2023 cuando se defina el futuro político del país en las elecciones nacionales.