En la previa a la presentación judicial que hará la CGT y otras organizaciones sindicales contra el DNU que presentó el presidente Javier Milei, la dirigencia sindical ratificó su rechazo a medidas como limitar la protesta, y repudió la reforma laboral que se pone en marcha. En este sentido, el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), Armando Cavalieri, advirtió que la movilización será “una clara expresión del movimiento obrero organizado”, aseguró.
“La movilización de la CGT será una clara expresión del movimiento obrero organizado, un llamado de alerta sobre la necesidad de defender todo lo logrado y para exigir un futuro con estabilidad política, pero sin desatender el costado social, las demandas y las conquistas de los trabajadores”, dijo Cavalieri en un comunicado. El también titular del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) porteño ponderó además “la unidad en la acción para lograr el bienestar de todos los trabajadores”.
“La CGT marchará para exigir el irrestricto respeto a la Constitución Nacional a partir del DNU del presidente Javier Milei. Los mercantiles adherirán a la convocatoria de la central para defender los derechos adquiridos y la necesidad de discutir las medidas por medio de la legislación republicana en el Congreso”, expresaron Cavalieri y los secretarios de Organización y Prensa, Mario Migliore y Ángel Martínez en el documento.
Paro de judiciales
En tanto, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) adelantó el horario del paro nacional, a partir del reclamo por recomposición salarial, que desarrollará este miércoles desde las 9 horas, según la modificación comunicada en las últimas horas. La medida de fuerza es acompañada por un acto frente al Palacio de Justicia, la cual se plegará una vez finalizada la convocatoria de la CGT contra el DNU del gobierno de Javier Milei.
El Secretario General del gremio de judiciales, Julio Piumato, sostuvo que el salario de los trabajadores del sector “se va deteriorando frente a esta inflación tremenda que ha empezado a fines de noviembre y que en diciembre, según las estimaciones oficiales, va a rondar el 30 por ciento”, remarcó. Piumato advirtió que “si no conseguimos una recomposición salarial, nuestros salarios quedarán licuados”, y que por eso el gremio reclama a la Corte Suprema “con lo que tengan” atiendan el reclamo del sindicato.
Gremios de la salud
En tanto, tres de las organizaciones emblemáticas de la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires resolvieron adherir a la convocatoria de la CGT a Plaza Lavalle, aunque con una posición “crítica e independiente” según expresaron desde la APyT (Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan); desde la ALE (Asociación de Licenciadas/os en Enfermerías) y la AGIHM sindicato que nuclea al personal del Hospital Moyano en el área de la salud mental.
Norma Lezana, profesional del Garrahan y secretaria general de la APyT, informó: “Resolvimos en asamblea de base adherir a la convocatoria de la CGT, aunque con nuestros propios planteos que vienen de tiempo atrás y que implican básicamente, manifestar que al DNU de Milei y la política represiva de Bullrich hay que enfrentarla hasta el final y que para eso, no alcanza ni la judicialización con una Corte Suprema que se mueve al calor de los cambios de gobierno, ni medidas aisladas: las centrales obreras tienen que impulsar asambleas en todo el movimiento obrero y llamar a paro activo, con movilización como parte de un plan de lucha hasta enterrar el DNU”.
Por su parte, Mariano Veiga, referente del área de salud mental y secretario general de AGIHM, agregó: “Desde que asumió Milei, las y los trabajadores empezamos a recibir mazazos económicos: la devaluación nos licúa los salarios, y a la vez, la escalada de precios nos golpea directamente. Si a esto le sumamos la reforma laboral que se propone y la criminalización del derecho a huelga, estamos ante una declaración de guerra contra todos los trabajadores. Por eso, también en asamblea, resolvimos adherir a la convocatoria en Plaza Lavalle, aunque con muchos reparos respecto al propósito de la CGT: no queremos para descomprimir o hacer “catarsis”, queremos derrotar este programa anti-obrero y anti-popular”.