Luego de volver al ruedo sindical la semana pasada con un acto donde presentó la juventud del SUPTA, el dirigente Facundo Moyano volvió a mostrarse crítico con la CGT y con el momento que se vive en el país. El hijo de Hugo Moyano ya había criticado a la central obrera por el acto del 1° de mayo, y ahora volvió a la carga apuntando a la falta de peso en la actualidad. “La CGT perdió su carácter de representación del conjunto de los trabajadores. Los gremios se han transformado, y no lo digo despectivamente, en corporativos; en negociar cada uno sus necesidades y no del conjunto de los trabajadores”, dijo en declaraciones periodísticas.
Facundo Moyano fue más allá sostuvo que el gobierno nacional “no es peronista”. Y dio su explicación: “Cuando ves la foto de la actual conducción ves a Axel Kicillof que viene del marxismo, de la izquierda o como lo quieras llamar; Alberto (Fernández) dice que es socialdemócrata; a Sergio (Massa), que sus raíces no son peronistas; Cecilia Moreau que viene del radicalismo y Máximo Kirchner que llegó a donde llegó por gracias a su apellido”.
Además, reveló que no tiene diálogo con su hermano Pablo, secretario Adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones. "Para qué voy a hablar con Pablo si hablo con Hugo (Moyano). Pensamos diferente… yo pienso de una manera, pienso que no se puede estar callado e inactivo, ni comprarse peleas que no te corresponden cuando tenés un 110 por ciento de inflación", explicó.
Posturas
En su análisis, Facundo Moyano dijo que “hace más de tres años que un sector supuestamente combativo del gremialismo está peleando contra la derecha, cuando la derecha no está gobernando" y subrayó que "el kirchnerismo y a la Cámpora viven la política con las posiciones de enemigo-amigo, impidiendo el diálogo o el debate, por eso renuncié y preferí irme del Gobierno".
En este sentido, el dirigente del SUTPA insistió en sus cuestionamientos a La Cámpora. "Máximo pide una suma fija para todos los trabajadores y trabajadoras pero, me pregunto, ¿quién conduce el ANSES? Fernanda Raverta, que es una dirigente de ese espacio. ¿Y cómo están las jubilaciones y pensiones? Muy bajas… por eso rechazo ese papel de víctimas, porque el peronismo ejerce el poder, no se justifica en el fracaso".
Volviendo a la posición que hoy tiene la conducción de la CGT sostuvo que la central obrera "en términos políticos, ha estado inactiva, no solo en este gobierno, sino en el anterior. En los últimos diez años, salvo dos o tres, el salario siempre perdió poder adquisitivo, por eso digo que no cumplió con su función que fue defender el salario del conjunto de los trabajadores y trabajadoras".
Críticas al Frente de Todos
Sobre la reforma laboral, indicó que "debemos sincerarnos; estamos viviendo una reforma de hecho porque el Estado es uno de los principales actores de la precarización laboral, y los empresarios aprovechan la posibilidad sin que se les ponga un límite". Añadió que "debemos sentarnos a debatir cambios pero no para quitar derechos, sino para ampliarlos" y puso su mirada en los avances tecnológicos "que ya se están afectando a diferentes oficios y ocupaciones; en esa revolución tecnológica debemos encontrar soluciones, en un marco de acuerdo entre el Estado, los sindicatos y los empresarios".
Retomando sus diferencias con la alianza gobernante, graficó que “un día son las corporaciones, otro día la oposición, otro la Corte Suprema, pónganse a gobernar y a tomar las medias que correspondan porque tienen las herramientas para parar con esta inflación y no las aplican”.
En referencia a los planes sociales, también tuvo una mirada política, ya que relató que "el peronismo pasó de ser el partido de los trabajadores al partido del asistencialismo, desvirtuando los conceptos fundacionales que hacen referencia a la dignidad del trabajo y el ascenso social".