Junto al ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, una delegación de la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FETIA) realizó diversas actividades en Concordia, provincia de Entre Ríos, en el marco de una serie de encuentros con trabajadores del sector para abalizar el impacto de las políticas del gobierno nacional. “El objetivo del actual gobierno de convertir nuevamente a la Argentina en un país exportador de materias primas y extractivista implica un deterioro en las condiciones de vida de las y los trabajadores, con salarios bajos y precarizados”, sostuvo al resto Pedro Wasiejko, titular de la entidad de la CTA de los Trabajadores.
El titular de FETIA y Tomada participaron en Concordia de diversas actividades en las que dialogaron sobre la coyuntura actual, las consecuencias de las políticas que promueve el gobierno nacional para los trabajadores y para la industria, el impacto sobre los derechos de los trabajadores y la importancia de la organización sindical para defender a la clase trabajadora y un país con autonomía y soberanía.
Tomada y Wasiejko mantuvieron un encuentro con trabajadores estatales en la sede de ATE Concordia en la que participaron también Sergio Benitez, titular del SIATRASAG e integrante de la Mesa Nacional de la FETIA y de la CTA; Julio López, secretario General de la CTA Mesa Concordia y Pedro "Turco" Pérez, secretario General de ATE Concordia. Luego, en el Círculo italiano brindaron una charla abierta sobre la misma temática.
Perfil industrial
“La Argentina tiene un perfil industrial en el que los trabajadores cumplen un rol central y las organizaciones sindicales forman parte de un modelo de desarrollo. El problema no solamente es Milei sino centralmente quienes hoy nos están gobernando. Tanto el secretario de Trabajo como el de Energía responden directamente a Techint y todos estamos viendo lo que esto implica”, sostuvo Tomada. Y agregó: “La única manera que tienen de llevar adelante el programa que quieren imponer es debilitando a las organizaciones sindicales, a los trabajadores y al Estado”.
Tomada enumeró algunas de las principales razones que, consideró, llevaron a Javier Milei a la presidencia de la Argentina: “el ascenso de la extrema derecha en el mundo; la expansión de esa narrativa en todo el occidente pero también el incumplimiento de nuestro compromiso electoral que estaba relacionado con mejorar las condiciones de vida de las y los trabajadores y de los más vulnerables”.
También analizó que “hoy la demanda de los trabajadores vuelve a ser la del salario digno para alimentar a la familia cuando antes era por ganancias. En estos meses estamos frente a una nueva ofensiva con proyectos de ley que implican un nuevo ataque sobre el sindicalismo, sobre las paritarias y políticas que están llevando a un incremento de la desocupación”, analizó el ex ministro de Trabajo y destacó que ninguna reforma laboral en ningún país del mundo llevó a mejorar la situación de las y los trabajadores ni a solucionar los problemas del mundo del trabajo”.
Rol del movimiento obrero
Por su parte, Wasiejko destacó el rol del movimiento obrero a lo largo de la historia y señaló la necesidad de identificar las debilidades de las organizaciones sindicales en la actualidad para que vuelvan a recuperar un rol central no solo a la hora de defender los derechos de la clase trabajadora sino también en lo que implica la construcción de un proyecto de país con soberanía y autonomía.
“Cuando se habla de movimiento obrero se habla de todos los y las trabajadores, tanto los formalizados como los desocupados, informales, jubilados. Con ese concepto nació en su momento la Central de Trabajadores de la Argentina”, recordó. Y sostuvo que desde las organizaciones sindicales se debe debatir sobre los derechos de las y los trabajadores pero pensando también en los desafíos que implica el siglo XXI.
“La distribución de la renta se tiene que discutir con la organización de los trabajadores en la empresa: participación en las ganancias, participación en los directorios, Comités Mixtos de Seguridad e Higiene. Discutir la matriz energética, discutir quiénes controlan los recursos estratégicos del Estado. Los dirigentes sindicales también tenemos responsabilidad en garantizar que las empresas puedan desarrollar proyectos de inversión en el país que generen más trabajo y mayor valor agregado. Todas estas son cosas posibles y que merecen también ser debatidas”, sostuvo. Y para terminar aseguró: “Construir unidad organizativa es una responsabilidad de todos y no se puede delegar”.