La participación del empleo registrado en el sector privado cayó al 47,6 por ciento en 2024, revelando “una crisis laboral” y la urgencia de adaptación a nivel global. Así lo expresa un informe de la consultora PwC (PricewaterhouseCoopers), que marcó que esta tendencia refleja “un retroceso significativo en el rol del sector privado como generador de empleo”, con una caída continua que plantea serios desafíos para la economía del país. En un contexto de crisis económica y transformación laboral, el empleo registrado en el sector privado argentino ha mostrado “una alarmante disminución”.
El informe indica que la participación del empleo registrado en el sector privado ha disminuido del 55,1 por ciento en 2012 al 47,6 por ciento en el primer trimestre de 2024. Esta tendencia sugiere que el sector privado “está perdiendo su capacidad de crear empleo formal, lo que tiene implicaciones profundas para la economía y la calidad del empleo en Argentina”.
Esta caída en la creación de empleo “no es un fenómeno aislado”. La falta de inversión, “un entorno regulatorio complicado y la inflación persistente han contribuido a un estancamiento en el empleo formal, que ha permanecido en torno a los seis millones de trabajadores desde 2012, a pesar del crecimiento de la población activa”.
Inteligencia Artificial
La llegada de la inteligencia artificial (IA) también ha comenzado a marcar la pauta en el mercado laboral, agrega el reporte. Aunque la IA promete aumentar la productividad en ciertos sectores, su integración está generando incertidumbre en cuanto a la preservación de empleos tradicionales en el sector privado. Según un estudio de PwC, los sectores que están adoptando la IA experimentan un crecimiento de productividad 4,8 veces mayor, pero esto no siempre se traduce en creación de empleo, ya que muchas tareas están siendo automatizadas.
El 69 por ciento de los CEOs globales anticipan que la IA requerirá que la mayoría de la fuerza laboral desarrolle nuevas habilidades, lo que plantea un desafío adicional para los trabajadores argentinos que, enfrentados a la escasez de empleos formales, también deben adaptarse a un entorno laboral en constante cambio.
A pesar de la caída en el empleo registrado, el informe de PwC subraya que las ocupaciones que requieren “habilidades especializadas, incluidas aquellas en tecnología y análisis de datos, están en aumento”. Sin embargo, la falta de capacitación adecuada y el acceso limitado a oportunidades de formación para la fuerza laboral dificultan la adaptación a esta nueva realidad. El crecimiento de la demanda de habilidades técnicas en el contexto de la IA es evidente, pero los trabajadores deben estar preparados para enfrentar el desafío de adquirir estas competencias. Las empresas y el gobierno deben colaborar para facilitar programas de capacitación que ayuden a los trabajadores a reinsertarse en el mercado laboral.
Futuro en suspenso
El futuro del empleo registrado en el sector privado argentino es incierto. Con el desempleo alcanzando el 7,7 por ciento en el primer trimestre de 2024 y el sector de la construcción sufriendo pérdidas significativas de puestos de trabajo, la situación requiere una atención urgente. El panorama es complejo, pero aquellos que aprendan a aprovechar las nuevas tecnologías, incluida la IA, tienen la oportunidad de ser más productivos y valiosos en un mercado laboral en transformación. La clave está en invertir en habilidades y en fomentar un entorno que promueva la creación de empleo registrado.
En conclusión, el desplome del empleo registrado en el sector privado argentino es “un llamado a la acción”. “La adaptación a las nuevas tecnologías y la creación de un marco propicio para la inversión y la capacitación son fundamentales para revertir esta tendencia y asegurar un futuro laboral más sólido para todos los argentinos”, concluyó el trabajo.