Con un documento elaborado por la Comisión Interna de la planta, los trabajadores de Tenaris Siat de la localidad de Lanús alertaron sobre una serie de situaciones que se están dando en la firma del grupo Techint. Desde el año pasado, cuando el gobierno desregularizó el sector y abrió las importaciones, las tareas en el lugar comenzaron a merman, lo que puede generar serios problemas este año. En el texto elaborado por los delegados de la UOM de Avellaneda, afirmaron que “llama la atención” la política de la gerencia, y pidieron que se garanticen los puestos de trabajo.
Este caso es emblemático, ya que tiempo atrás la planta fue puesta como modelo de producción, por haber realizado los tubos sin costura para el Gasoducto Néstor Kirchner, y muestra los efectos del modelo libertario a nivel industrial. Esta semana, la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) presentó datos sobre impacto de la situación en 2024, con una baja de más del 9 por ciento en la actividad, y unas perspectivas que no mejoran, todo lo contrario. esto está generando varios efectos, entre ellos un aumento de la desocupación, que se notó a nivel nacional con un leve repunte de la tasa de desempleo al cierre del año pasado.
La alerta de los trabadores de Tenaris Siat es un claro ejemplo de los problemas que está enfrentando la industria en el gobierno de Javier Milei. En noviembre pasado, los delegados de la firma aseguraron que la apertura de las importaciones traería graves efectos, ya que el grupo Techint estaba dispuesto a importar parte de los tubos para el proyecto Vaca Muerta Sur desde Brasil.
Esos materiales iban a ser realizados en la fábrica de Valentín Alsina, garantizando el trabajo delos 300 operarios que hoy tiene la firma. Sin esas tareas, hay chances de tener que hacer recortes de personal. Según explicó el delegado José Villa, “lo que se vive hace un tiempo en la planta llama la atención, porque se fueron modificando las condiciones de trabajo bajo el argumento que hay que mejorar los niveles de producción y se está haciendo absolutamente lo contrario”. En este sentido, dijo que “de movida todas las órdenes de trabajo se iban a hacer en Valentín Alsina se empezaron a mandar a Brasil”. Si bien no hay una cifra exacta de este traspaso, desde la Junta Interna aseguran que si esto se completa se podrían paralizar las actividades.
En diálogo con Data Gremial, Villa sostuvo que “con estas cuestiones, en lugar de salir 100 caños, salen 20, por dar un ejemplo”. En Tenaris Siat hay trabajadores con más de 20 años de experiencia, que conocen cómo se manejan estas grandes producciones, por lo que ya saben que estas medidas terminarán con problemas en la labor diaria. Además, de los 300 trabajadores, hay 200 contratados, que pese a los esfuerzos de la Comisión Interna no pudieron ser efectivizados.
Por eso la alerta pública que lanzaron mediante el documento. En la misma, el cuerpo de delegados mostró su “preocupación y rechazo al desastroso e irresponsable que se vienen realizando de la planta de Tenaris Siat”. En este contexto, aseguraron que la firma del Grupo Techint “viene repartiendo sanciones de compañeros”, que incluyen bajas de los salarios y otras medidas. Todo esto hace que los operarios y sus representantes sindicales denuncien que llevan “la planta a menos”. “Tenaris Siat fue siempre un modelo a seguir, y donde los trabajadores siempre nos pusimos las distintas obras sobre nuestros hombros”, recordaron. Como ejemplo pusieron la línea “1x12” de producción, la cual permitía trabajar con “calidad y seguridad”. Es imperioso volver a desarrollar nuestra labor con seguridad y tranquilidad, donde dejen hacer a los trabajadores lo que mejor saben: sacar obras adelante, pese a las adversidades”, recalcaron.
Datos alarmantes
El caso de Tenaris Siat muestra los efectos que la política libertaria tiene en el sector productivo. Así lo denunciaron esta semana los casi 40 gremios que integran la CSIRA, que advirtieron que el sector industrial atraviesa “un escenario preocupante, con expectativas pesimistas para el próximo trimestre”. Según una encuesta realizada entre los 36 sindicatos que integran la entidad, “el 75 por ciento considera que la crisis se agravará en los próximos meses, en un contexto de caída de la producción, pérdida de empleo y cierre de empresas”.
El informe de CSIRA en colaboración con el Centro CEPA también advierte sobre los “efectos negativos de la apertura de importaciones y la falta de estímulos estatales para el sector”. “La combinación de un dólar barato con la llegada masiva de productos extranjeros está afectando a las industrias locales, en especial a aquellas vinculadas al consumo interno y la construcción”, dijo la entidad, que también sumó “la paralización de la obra pública ha sido otro factor determinante en la recesión del sector”.
El 2024 fue un año “especialmente difícil” para la industria argentina. La producción industrial cayó un 9,4 por ciento en comparación con el año anterior, y 15 de las 16 grandes ramas monitoreadas por el INDEC registraron bajas. Entre los sectores más golpeados estuvieron la metalmecánica, los textiles y la fabricación de muebles, mientras que la refinación de petróleo fue la única actividad que logró crecer. La situación provocó el cierre de más de 2.300 empresas y la pérdida de más de 107 mil puestos de trabajo en la industria, minería y construcción.
En materia salarial, la situación tampoco muestra signos de mejora. “El 87,5 por ciento de los sindicatos industriales denunciaron demoras en la homologación de acuerdos paritarios, y señalaron que el índice de inflación oficial utilizado por el Gobierno no refleja con precisión el impacto real en los ingresos de los trabajadores”, recalcó la entidad industrial. Según cálculos sindicales, “si se utilizara una canasta actualizada, la inflación acumulada desde el inicio del gobierno de Javier Milei sería un 8 por ciento mayor”. Por eso, CSIRA se mantiene “en estado de alerta”.
Mas desocupados
Los efectos de la crisis se pueden ver en la caída de los puestos de trabajo formales, siendo la industria uno de los principales lugares donde se concentra el empleo registrado. En este punto, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) publicó el jueves pasado el informe sobre la evolución del Mercado de Trabajo durante el cuarto trimestre de 2024, que reveló que la tasa de desocupación aumentó un 0,7 por ciento respecto al mismo período de 2023 y se situó en el 6,4 por ciento. En los 31 principales aglomerados urbanos de Argentina que releva el INDEC, la tasa de desocupación se situó en el 6,4 por ciento (900 mil personas) durante el cuarto trimestre de 2024. Este dato refleja un aumento de 0,7 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023, cuando se ubicó en el 5,7 por ciento.
Sin embargo, al analizar la evolución trimestral, se observa una disminución de 0,5 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, en el que la desocupación había alcanzado el 6,9 por ciento. A nivel regional, el Gran Buenos Aires registró la tasa de desocupación más elevada, con un 7,1 por ciento. Asimismo, la región de la Patagonia presentó el menor nivel de desempleo, con un 4 por ciento.
El informe también detalla la composición de la población desocupada. En este sentido, el 72,5 por ciento de las personas desempleadas lleva menos de un año en la búsqueda activa de empleo, mientras que un 27,6 por ciento supera los 12 meses en esta situación. Por otra parte, el desempleo continúa afectando en mayor medida al segmento femenino, con una tasa del 6,9 por ciento, en comparación con el 6,1 por ciento registrado entre la población masculina.