La CGT emitió un comunicado en el que repudió la violencia verbal del presidente, calificándola como una amenaza para la convivencia democrática. De la misma forma se expresaron varios dirigentes sindicales y centrales obreras, que cruzaron al presidente por sus dichos. Desde Azopardo acusaron al mandatario de “borrar todos los límites de la confrontación democrática” al expresar deseos de muerte hacia un adversario político.
El comunicado subraya la importancia del valor institucional de las palabras presidenciales y alerta sobre las consecuencias de denostar a quienes no comparten su visión política. Además, rechazaron la normalización de la violencia en el discurso político.
“La muerte no puede formar parte de la disputa política”, enfatizaron desde la CGT, en solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner, quien fuera blanco de los comentarios del presidente. También exigieron responsabilidad en la gestión del país y que el Ejecutivo se enfoque en atender las profundas desigualdades sociales.
Basta de violencia
La ex vicepresidenta Cristina Kirchner cargó contra el presidente Javier Milei, luego de que este asegurara que busca “meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina Kirchner adentro”: "Aunque me maten, tu Gobierno es un fracaso y vos como presidente das vergüenza ajena", sentenció.
“¿Así que ahora también me querés matar?”, se preguntó la dos veces mandataria a través de su cuenta de X, y continuó: “Estás nervioso y agresivo porque todas las idioteces que, durante años, dijiste en la tele y todavía seguís repitiendo son solo eso: idioteces”. Ante esto, la CGT concluyó su declaración reclamando “Basta de violencia, Señor Presidente” y exigiendo un cambio de tono en el ejercicio del poder.
“Pasó un límite”
Por su parte, Rodolfo Aguiar, en un posteo en X, hizo una fuerte crítica al presidente la Nación Milei, quien aseguró que le “encantaría ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”. El ataque hacia la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner para Aguiar, se trata de un ataque que no solamente alude a la dirigenta de la oposición, sino que lastima a la democracia: “el Presidente pasó un nuevo límite. Muestra que estamos en las puertas de un cambio de régimen en la Argentina: se resquebraja el sistema democrático y nace un régimen absolutamente autoritario”.
El secretario general del gremio de trabajadores estatales ATE, recordó la última pelea de los estatales para evitar el cierre del Hospital de salud mental Bonaparte y argumentó que el comportamiento de Milei, al que describió con términos como un “desequilibrado” con rasgos “mesiánicos y psicopáticos”, no debe confundirse con padecimientos mentales en general, los cuales, según él, no tienen relación con la crueldad y el daño del presidente. “De la lucha en el Hospital Bonaparte, referencia en salud mental, aprendí que señalar la condición de salud mental de Milei -que nadie puede negar que se trata de un desequilibrado con rasgos mesiánicos y psicópatas- es seguir estigmatizando a todos los que tienen padecimientos mentales”, aseguró y agregó: “Los locos no son crueles, miserables, dañinos y canallas como éste que está en la Casa Rosada”.