El secretario de Prensa y Comunicación de la CGT, Jorge Sola, anticipó que la central sindical analizará “medidas de fuerza” ante la indefinición del Gobierno respecto al nuevo salario mínimo, vital y móvil. El dirigente apuntó directamente contra el presidente Javier Milei, quien la semana pasada aseguró que no intervendrá en el tema, y anticipó que esta postura podría terminar con un paro general del sector El pasado jueves, gremios y empresas no consensuaron un aumento en el salario mínimo, vital y móvil, como nuevo piso de remuneraciones laborales.
En las últimas horas, circuló la versión que el nuevo mínimo se cerrará por decreto, aunque el propio mandatario lo negó. Pero en una reciente entrevista, el ministro de Economía Luis Caputo deslizó esta chance, y luego periodistas cercanos al oficialismo dieron cifras tentativas. El aumento sería del 30 por ciento en dos veces.
“El presidente habla con desconocimiento de la ley que rige sobre el salario mínimo, vital y móvil, porque es una obligación por parte del gobierno, a través de la Secretaría de Estado. Tiene que laudar cuando no se llega a los dos tercios de los votos en el Consejo del Salario”, manifestó Sola, en declaraciones radiales.
Funcionamiento
“El Consejo del Salario funciona con una parte igual de empresarios y de representantes de los trabajadores. Se discute el monto, normalmente somos nosotros los que solicitamos, y cuando se dice que si, o que no, se pasa a votación. Ahí tenés que tener dos tercios, o sea que tenés que tener el apoyo de parte de algunos empresarios, para que te apoyen la moción, en este caso de la CGT. No sucedió, y cuando no sucede, está obligado la Secretaría de Trabajo a laudar, en este caso, a imponer un monto para el salario mínimo, vital y móvil”, explicó el secretario de Prensa y Comunicación de la CGT. La central sindical, por caso, reclamaba un incremento desde 156 mil pesos hasta 288.600 pesos.
El Presidente aseguró que “eso de fijar precios mínimos no nos gusta, es una cuestión que deben abordar los trabajadores con sus empleadores”. “No creo en que un político pueda determinar un decreto a mano”, subrayó.
Obras sociales
En tanto, sobre la inminente desregulación de las obras sociales de los trabajadores del sector privado, a las que el propio Milei describió como “cajas negras”, desde la CGT salieron a responderle. Para Sola, la noticia se trata de otro capítulo de la “política binaria” que lleva adelante el Ejecutivo nacional. “Lo que yo pienso está bien y lo que vos pensás está en mi contra y por lo tanto trato de destruirte. Esto lo viene haciendo con cualquiera que no piense igual o tenga en su mira ante su laboratorio de teoría económica, ya sean gobernadores, intendentes, movimientos sociales y, por supuesto, gremios, que somos catalizadores de la protesta social”, expresó.
“Todo lo que tenga que ver con el modelo sindical va a intentar ser destruido”, agregó. Sin embargo, el también secretario General del Sindicato de Seguros puso en duda que el presidente avance por el momento en esa dirección: “Hay que ver, porque (el vocero, Manuel) Adorni a veces dice algo y a las 12 horas lo desmienten. En principio no va a suceder del modo en que lo plantea el Gobierno, la desregulación de las obras sociales es algo que está en Argentina desde los años 90, cuando (Domingo) Cavallo era ministro de Economía. Pero, suponiendo que se haría, lo que cambiaría es que hoy, cuando alguien ingresa a una actividad en relación de dependencia, tiene la obligación de quedarse un año en su obra social de origen. Y si no quisiera, puede elegir otra de las obras sociales sindicales que hay en el universo de la Argentina. Lo que cambiaría es que esa elección, que se hace desde el minuto cero, ahora podría ser no solo entre obras sociales, sino también incluyendo a una prepaga", señaló.