La decisión del gobierno de Javier Milei de frenar la obra pública en todo el país tuvo un impacto significativo e inmediato en el empleo de la construcción, y a los pocos días de sucedida la medida se registraron despidos en diversas regiones. En el distrito más poblado del país, como es La Matanza, la amenaza de cesantías masivas por esta cuestión sigue vigente. En este sentido, esta semana la regional local de la CGT ha contabilizado “más de 2 mil trabajadores de la construcción que se han quedado sin trabajo debido a esta parálisis”. Ante esta situación, se convocó a una asamblea en la que se declaró el estado de “alerta y movilización”.
El secretario general de la regional de la CGT La Matanza Heraldo Cayuqueo, que también es el secretario general de la UOCRA en el distrito, expresó su preocupación por la falta de avance de las obras debido a la falta de giros de certificados por parte del gobierno a las empresas.
Según Cayuqueo, “el 80 por ciento de la obra pública en La Matanza está paralizada, lo que no solo afecta a los trabajadores de la construcción, sino también a más de 40 gremios que dependen de este sector”. Un ejemplo de esta situación es la obra de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de AySA en González Catán, que estaba en pleno desarrollo con 120 trabajadores y ahora solo cuenta con ocho realizando tareas de mantenimiento.
Alerta comunal
Además, el secretario de Planificación de La Matanza, Miguel Saredi, expresó su “preocupación” por la parálisis de otras obras clave en el distrito, como la Autopista Perón, el túnel paso a nivel en la Avenida Illia y proyecciones de arreglos e iluminación en la ruta 3.
En medio de la parálisis de la obra pública y los retrasos en los pagos a contratistas, en el municipio preocupa “la falta de interlocutores en Nación para tratar este tema”. Ante esta situación, Cayuqueo planteó que en la regional de la CGT están “a la espera de definiciones a nivel nacional y no descartan la posibilidad de una nueva medida de fuerza”. En los últimos días, la conducción nacional de la CGT abrió concretamente la posibilidad de convocar a una nueva medida de fuerza, luego del paro que la central obrera realizó el 24 de enero con movilización al Congreso.
Plenario
La semana pasada, la CGT Regional La Matanza realizó su segundo plenario del año. El encuentro tuvo lugar en la sede de la UOCRA ubicada en San Justo, donde se analizó la situación que atraviesa el movimiento obrero del distrito. “Escuchamos las barbaridades que están padeciendo nuestros compañeros trabajadores y nos llevamos una muy profunda preocupación y angustia”, reconoció el titular de la UOCRA de La Matanza.
“La recesión se está haciendo sentir en cada una de las organizaciones sindicales y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, advirtió. “Al contrario, vamos a trabajar por este movimiento obrero que pone el pecho siempre que hay un problema político”, sumó el referente de los obreros de la construcción.
“En el caso de la construcción, a nivel nacional ya tenemos prácticamente 60 mil despedidos”, lamentó. Ante esta situación, anunció que “el movimiento obrero empieza una etapa de acción política” porque, según sostuvo, “la política es la mejor herramienta para solucionar los problemas de la gente”. “Debemos tener proyectos y objetivos bien claros para que nadie tenga dudas de lo que realmente es esta CGT organizada”, sentenció.