En momentos decisivos del juicio oral contra Cristina Kirchner por la causa de la obra pública en Santa Cruz, la Confederación General del Trabajo (CGT) se solidarizó con la vicepresidenta y rechazó "la absurda calificación jurídica acusatoria de la fiscalía".
En un comunicado oficial firmado por el Consejo Directivo Nacional, la central obrera afirmó que "un gobierno nacional democráticamente electo no puede considerarse una asociación ilícita".
"La Confederación General del Trabajo de la República Argentina rechaza la absurda calificación jurídica acusatoria impulsada por la fiscalía en contra de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en ejercicio de un mandato constitucional", afirmó sobre los hechos por las cuales la ex presidenta se encuentra procesada, a la espera de la resolución de la Justicia.
El polémico fiscal Diego Luciani acusó el viernes pasado a Cristina Kirchner de haber sido la jefa de una asociación ilícita, y puso la lupa en las supuestas irregularidades de las 51 obras que el Gobierno nacional concedió a las empresas de Lázaro Báez durante los años en que ella era jefa de Estado.
Para la CGT, "los actos de gobierno a cargo de la máxima autoridad de la Nación realizados por el mandato popular no pueden constituir el vínculo que soporte un agravante para la calificación de una acusación sin sustento".
Además, señalaron que "no hay una sola prueba material que relacione a Cristina Fernández de Kirchner con el direccionamiento amañado de la obra pública ni con ningún otro delito".
"El show mediático montado para sustentar la acusación tiene por finalidad dañar la imagen de la ex presidenta y de todo el eronismo. Esperamos que se haga justicia y los jueces desestimen la antojadiza acusación", concluyó la cúpula de la CGT, que está presidida por un triunvirato conformado por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña.
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