La delegación sindical argentina repudió el discurso de Julio Cordero ante la OIT: “Mintió”

Distintos dirigentes apuntaron contra los dichos del secretario de Trabajo, que habló de los beneficios de la reforma laboral que lleva adelante el gobierno. “No habló de justicia social”, dijeron los dirigentes gremiales.  

12 de junio de 2024

La presentación del secretario de Trabajo nacional Julio Cordero en la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue duramente criticado por integrantes de la delegación sindical argentina, en el marco de las denuncias realizadas a las políticas laborales del gobierno nacional. El funcionario hizo hincapié en la necesidad de “construir un nuevo contrato social en la Argentina” porque el actual “está dañado”, y fue acusado de “mentir” sobre la realidad del país en materia de trabajo y de salarios.

Roberto Baradel, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores, dijo desde Suiza que Cordero no hizo mención a la justicia social, “uno de los principios rectores” de la OIT. “Fue un discurso que ratifica lamentablemente la política que está llevando el Gobierno nacional adelante. No nombró uno de los principios rectores de esta casa que es la justicia social”, señaló Baradel desde Ginebra.

El dirigente docente aseguró que “no habló de la justicia social ni del diálogo social, que es lo que está faltando en Argentina, porque las políticas que implementa el gobierno nacional tienen que ver precisamente con no propiciar la justicia social lo ha planteado por el Presidente de la Nación”. En el marco de la conferencia, Baradel mantuvo una reunión con la ministra de Trabajo y Economía Social de España, Yolanda Díaz, quien en la sesión plenaria anunció una reducción de la jornada laboral en el país europeo.

Daño irreparable

En tanto, el titular de ATE nacional, Rodolfo Aguiar, cruzó a Cordero por su exposición en la 112° Conferencia Internacional del Trabajo: “La máxima autoridad laboral vino a la OIT para mentirle al mundo entero. Ocultó el daño irreparable que están ocasionando a los trabajadores las medidas económicas que su Gobierno impulsa hace seis meses”.

El dirigente estatal, que viene participando del evento al que asistieron representantes de 187 países, repudió que el funcionario “no habló de la justicia social ni del progreso como objetivos centrales”. “Tampoco mencionó que ahora él en la estructura del Estado vendría a ser un cuatro de copas, que la cartera laboral que él conduce fue degradada de ministerio a secretaría con el objetivo de debilitar las potestades de control estatal y favorecer de esta manera a los grandes empresarios”, detalló desde la sede de la OIT en Ginebra, Suiza.

En referencia a la búsqueda de diálogo social que propuso el funcionario nacional, Aguiar aseguró que “cuesta creer en el diálogo social que propone” y agregó: “Hasta aquí se han dinamitado todos los puentes con los sindicatos. El contrato social del que habla no existe. Un contrato supone que ambas partes lo suscriben libremente, y aunque parezca paradójico, en la Argentina si algo están perdiendo los trabajadores desde el 10 de diciembre son todas sus libertades”.

Diálogo social

En su discurso, Cordero habló en representación del gobierno argentino, y destacó “la negociación colectiva y la cooperación en los lugares de trabajo” para alcanzar “el cambio, que es patrimonio de todos” y señaló que “el tránsito a un modelo de libertad y prosperidad sólo es posible con el encuentro de todos en el marco de un diálogo social participativo, colaborativo e institucionalizado”.

Hay que reconstruir las capacidades de contratar y ser contratados -agregó-. Hay que crear riqueza. Salir de un Estado corporativo o ineficiente, desarrollar condiciones para la inversión, priorizar la estabilidad económica como un valor de toda la sociedad, modernizar nuestra fuerza de trabajo buscando siempre al empleo de calidad, capacitar a nuestros trabajadores, y finalmente darles debida contención a los sectores más vulnerables, tratando de incorporarlos al sector productivo”.

El secretario de Trabajo admitió a continuación que “el camino que estamos llevando no es fácil” y resaltó: “Somos plenamente conscientes del sacrificio de nuestra ciudadanía y del costo del tránsito hacia este proyecto de sociedad elegido por la gran mayoría de los argentinos”. Al efectuar su llamado al diálogo social, Cordero enfatizó que su convocatoria apunta a “reconstruir la Argentina donde cada uno escriba su futuro con realizaciones concretas, restablecer las capacidades necesarias a partir del respeto a la plena libertad del individuo y otorgar todas las herramientas para que el trabajo sea un instrumento de ascenso social, insertándose en el terreno virtuoso de la producción, priorizar la excelencia en la educación para los nuevos y mejores trabajos, como un verdadero desafío de la justicia en sociedad, volver a la cultura del trabajo, garantizando el derecho al mismo con las condiciones y previsiones consagradas en los sistemas internacionales”.