La fábrica Cerro Negro de Olavarría, dedicada a la fabricación de productos para la construcción, extendió hasta marzo la paralización de la producción de ladrillos que debía volver en funcionamiento en enero. Desde el SOECO aseguran que la medida es por “sobre-stock” y la caída en las ventas. Los trabajadores suspendidos cobran un 20% menos de salario.
El secretario General del Sindicato de Obreros Ceramistas de Olavarría, Gustavo Bustamante, expresó: “Ya hace más de un año y pico, desde que arrancó este gobierno, que los trabajadores ceramistas recibimos golpe tras golpe”, y recordó “Arrancamos con el cierre de LOSA, un golpe durísimo para nosotros, eso fue en enero del año pasado, y ahora en enero de este año nos encontramos que la planta de ladrillos, que tenía que arrancar el 20, 22, 23 de enero, no arrancaría hasta después de los feriados de carnaval”.
Y advirtió: “Eso es por el sobre-stock y la baja venta que hay. Tenemos a todos los trabajadores de esa planta con suspensión. Esto es día a día, esperemos que en esa fecha, como arreglamos y se firmó, se pueda estar arrancando la planta”.
"También hay una línea de piso que tendría que haber arrancado el día 16 pero no se arrancó. Se extendió la parada de vacaciones hasta el 2 o el 3 de febrero también. Ahí la gente estaría de vacaciones”, continuó. Al ser consultado por el resto de la planta, Bustamante explicó: “Cerro Negro produce tanto ladrillo como cerámico. Tiene tres líneas de producción de pisos y la planta de ladrillo. En este caso estaría parando la planta de ladrillo”
Segunda empresa de Olavarría que cierra
Como si fuera poco, a principios del año pasado la firma LOSA de Olavarría, a causa de la caída del consumo interno de material para la construcción tuvo que cerrar sus instalaciones Como consecuencia, más de 60 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo, lo cual significó un impacto terrible para la ciudad, ciudad industrial por antonomasia, y que conservaba uno de los índices más bajos de desocupación.
En su momento, Bustamante había señalado que el problema se había originado con la caída del consumo, pero que la base de todo había estado en la paralización de la obra pública decretada por el Ejecutivo, lo cuál como efecto dominó llevó al desplome de los eslabones de la industria.
Sobre el futuro laboral
"Es día a día, no sabemos lo que va a pasar mañana. Así que menos podemos saber lo que llegará a pasar a fines de febrero o los primeros días de marzo”,retomó el Secretario General.
En ese sentido, destacó el trabajo de los delegados paritarios, que son los que deberían negociar los aumentos salariales, pero que están buscando los mecanimos para que no se pierdan los peuestos de trabajo.
“Acá lo que estamos buscando es cuidar las fuentes de trabajo, que nos saquen lo menos de gente posible y si esto en algún momento arranca, tener toda la gente adentro y poder pelearla con los trabajadores adentro”, sintetizó y, finalizó: “Tenemos que sentarnos y negociar. No nos tiene que dar vergüenza decirlo, nos tiene que dar vergüenza este gobierno lo que está haciendo y a los empresarios, no a nosotros. Nosotros estamos tratando de cuidar el mayor empleo posible”.