La Federación Gráfica Bonaerense (FGB) denunció el “proceso de vaciamiento” de la planta que la Casa de Moneda tiene en Don Torcuato, anteriormente ocupada por Ciccone Calcográfica. La FGB afirmó que “lamentablemente, la Empresa del Estado se encuentra semiparalizada y sin cumplir con sus objetivos básicos y elementales para los que fue creada hace ya casi un siglo y medio”.
En concreto, la FGB observó que, en las últimas tres licitaciones del Banco Central para la impresión de billetes, se impidió “expresamente” la participación de la Casa de Moneda en beneficio de empresas de China, España y Brasil. La primera licitación fue por un monto de $770 millones para la impresión de billetes de 10 mil pesos. La segunda abarcó $230 millones para billetes de 10 mil pesos y $190 millones para billetes de dos mil pesos. La tercera, por $540 millones, fue para billetes de 20 mil pesos.
El sindicato también señaló que la Gerencia Ejecutiva de la Casa de Moneda expresó su preocupación en una nota del 16 de septiembre, dirigida al BCRA, en la que observó “la discontinuidad de la relación” y aseguró que está en condiciones de participar en la próxima licitación de billetes.
Por otro lado, la FGB destacó que el precio que podría haber presentado la Casa de Moneda habría sido “el más conveniente por precio”, añadiendo que “la producción de operatoria de esta última remunera trabajo nacional y no lo exporta, como es el caso de la adjudicación de la licitación privada a un gobierno extranjero”, refiriéndose a China.
Más irregularidades
El sindicato denuncia que esta práctica va en contra del reglamento de contrataciones del BCRA, que establece la licitación pública como el mecanismo general cuando los montos superan cierto umbral económico. Además, subrayan que adjudicar estas licitaciones a empresas extranjeras es contraproducente, ya que se exporta trabajo que podría realizarse en Argentina, apoyando así a la industria local.
Según la denuncia, una de las principales beneficiadas ha sido la estatal China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM), una empresa del gobierno chino, lo que resulta paradójico dado el discurso anti-China del actual presidente argentino. El gremio sugiere que estos procesos licitatorios se han llevado a cabo de manera opaca, a espaldas del pueblo argentino, quien en última instancia financia estas contrataciones.
Finalmente, el sindicato enfatiza que, a pesar de la reciente aprobación de la "Ley de Bases", que protege a Casa de Moneda de privatizaciones, los trabajadores no serán “testigos mudos” de su destrucción. Exigen que el BCRA respete las normativas vigentes y reconozca a Casa de Moneda como un ente público clave, resaltando su capacidad productiva, ética e integridad, en defensa de los empleos y del trabajo nacional.