En octubre del año pasado, el Juzgado Nacional de Primera Instancia de Trabajo N° 20 ordenó a la empresa que controla Vital, los supermercados mayoristas, que reincorpore a Alejandro Ocampo, delegado de la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC) y gerente de la tienda de la localidad bonaerense de Avellaneda. El trabajador fue despedido en 2021 a través de una causa inventada, que se le abrió luego de denunciar irregularidades laborales que afectaban a sus compañeros. El fallo fue ratificado esta semana en segunda instancia, por lo que la firma no sólo deberá devolverle su cargo a Ocampo, sino que además deberá pagarle los salarios caídos y otras cuestiones. La decisión judicial fue considerada “un triunfo de la organización sindical”, ante el intento de imponer condiciones precarias de trabajo para el personal jerárquico de todas las locaciones de la empresa, una de las más importantes del país.
La Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ordenó esta semana a Maycar, firma controlante de supermercados Vital, que reincorpore a Ocampo a su carga, del que fue separado en 2021 luego que se presentara como candidato a delegado de la APPyJC. El fallo confirma “la sentencia apelada en todo lo que fue materia de recursos y agravios”, e impone a la parte demandada “las costas de alzada”. Además, la empresa deberá “regular los honorarios de los letrados firmantes de los escritos dirigidos a esta Cámara, en el 30 por ciento de los que les fueron fijados en origen”. El conflicto inició luego que Ocampo intentó ser delegado de la organización de jerárquicos, para intentar representar a jefes y gerentes, que venían sufriendo diversas irregularidades laborales, entre ellas jornadas de 15 y 16 horas, donde no se pagaban las horas extras. Pero al candidatearse, sufrió todo tipo de intentos para evitar esto, desde intimidaciones hasta cambios laborales sin argumento. Esto finalizó cuando finalmente fue despedido, bajo una causa inventada.
El fallo, al que tuvo acceso Data Gremial, deja claro que Ocampo “era un ‘candidato’ y la ley 23.551 confiere tutela a los trabajadores que ostentan tal condición”, por lo cual su despido fue arbitrario. Desde que anunció que buscaría ser delegado, dejó establecida la justicia, Ocampo tuvo “sanciones o suspensiones disciplinarias sino hasta luego de su candidatura, donde le congelaron el salario, no le otorgaron el premio a la productividad, se le modificó su categoría de modo unilateral, conforme surge de la pericia contable”.
En este sentido, la cámara agregó que “más allá del planteo del apelante lo cierto es que parecería irrelevante la negada actividad sindical ya que su estabilidad no deviene como consecuencia de encontrarnos frente a un activista sindical”, por esto, “vista la secuela procesal, considero que la alegación de la tutela de que gozaría el demandante encuentra suficiente basamento y aparece verosímil, lo que abarca el conocimiento de que su condición de representante sindical que tenía la accionada conforme surge de los testimonios reseñados en grado, por lo cual su decisión rupturista se aprecia contraria al diseño normativo que veda actitudes como la descripta, en aras de proveer la acción de quien ostenta la representación de los trabajadores”.
Triunfo de la lucha
Una vez conocida la noticia, Ocampo destacó el acompañamiento de la APPyJC, que estuvo todo el proceso junto al trabajador. “Si bien el fallo es reciente, nosotros logramos el primer triunfo con la cautelar que me permitió seguir trabajando hasta que se definía la cuestión”, recordó Ocampo, ante la consulta de Data Gremial. Ahora, el nuevo fallo en segunda instancia “reconoce que me desvinculado arbitraria, ente, por mi condición de delegado”. En este sentido, fueron claves las declaraciones de los dirigentes del gremio jerárquico Gastón Gallo y Martín Fonseca, que permitieron comprobar “que fui hostigado y perseguido”. Se espera que la decisión judicial ya quede firme, porque Vital tenía 10 días hábiles para apelar, y no lo hizo”. “Este lunes llegó la célula notificando que deben incorporando, ahora esperamos que la empresa se comunique conmigo”, destacó el dirigente.
“Para mí fue un desahogo muy grande, en el camino pasé por muchas cosas, me congelaron el sueldo, me pasaron de gerente a sueldo, tenía que ir a una escribanía donde finalmente me terminaron despidiendo”, destacó el empleado de Vital. En este sentido, recalcó que lo importante es que “el fallo reconoce todo el proceso de persecución, es muy clara la justicia respecto a los ataques, todos fueron comprobados”. Incluso como contó en este tiempo Data Gremial, la empresa intentó varias maniobras para evitar que Ocampo siguiera con su pelea, e incluso el abogado de la empresa intentó “arreglar” por fuera de la justicia.
Importante precedente
En tanto, un fallo de este tipo genera un importante precedente, que beneficiará “a todos los trabajadores jerárquicos”. En este sentido, Ocampo explicó que por la pelea de la asociación se lograron algunos avances en Vital, pero quedan cuestiones por resolver. “Hoy tenemos jornadas laborales de 9 horas de trabajo y una de almuerzo, que es un montón, pero mejora de las 15 o16 que nos obligaban a hacer”, dijo el referente sindical. Además, se logró “frenar las suspensiones sin motivo, había maltrato laboral que se logró frenar, incluso pusieron una consultora para mejorar el clima laboral”, agregó Ocampo.
Pese a estos avances, todavía no se logró una mesa de diálogo, que permita poner en caja algunas de las cuestiones más importantes. “Los sábados los jerárquicos tenemos una jornada de cinco horas y trabajamos 10, domingos y feriados se paga a los jefes y los gerentes no, son todas cosas que necesitamos destrabarlas”, dijo Ocampo. La empresa argumenta que la entidad sindical al no tener la inscripción gremial no tiene representación. “Somos un sindicato que actúa como miles en el país, con simple inscripción, pero no nos atienden por esa situación”, sostuvo. En este punto, el fallo respalda la tarea de la APPyJC, “que somos un sindicato reconocido por la justicia”.
El proceso legal fue llevado adelante por el gremio que conduce Gastón Gallo, a través su abogado Hugo Antonio Moyano. Primero fue una cautelar, que en un juicio sumarísimo los jueces Luis Alberto Catardo y María Dora González habían ordenado a Maycar reincorporar a Ocampo. La sentencia determinó que a partir de "las informaciones sumarias y demás documental, surgiría que Ocampo no tuvo sanciones y suspensiones disciplinarias, sino hasta luego de su candidatura como delegado por la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio”. Luego llegó el fallo de primera instancia y el definitivo, que se conoció esta semana.
El fallo completo