La mesa chica de la CGT se reúne para analizar la llega de Batakis y la situación de Moroni

En principio, hay un signo de pregunta abierto con Batakis y un alivio expreso del sector de “los gordos” por algo que se confirmó: el ministro de Trabajo seguirá en su puesto.

04 de julio de 2022

En medio de la efervescencia por la renuncia de Martín Guzmán y por llegada de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía de la Nación, la Confederación General del Trabajo (CGT) llamó a una reunión para este lunes con el objetivo de discutir el rumbo a seguir en el nuevo escenario político-económico.

La CGT se encontrará esta tarde para tomar con pinzas el cambio que dejó expuesta una fuerte fragilidad en la cúpula de Casa Rosada. 

Se espera que la reunión de la mesa dirigencial de la central se desarrolle en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) a las 17 horas. 

La charla se dará en un marco donde la central obrera quedó afuera de las discusiones para decidir el reemplazo de Martín Guzmán, elemento que significa una nueva preocupación para el sector y el destino que le toque a sus demandas y reclamos en el nuevo esquema.

Alivio de “los gordos” por la continuidad de Moroni

En ese sentido, la CGT ahora mira con extrema cautela la continuidad y solidez de la figura de Claudio Moroni, actual ministro de Trabajo de la Nación y principal interlocutor del Gobierno con la cúpula de las dirigencias sindicales nacionales. Su continuidad resulta, en principio, un alivio para el sector de “los gordos”, quienes lo respaldan fuertemente.

La reunión tendrá lugar apenas a tres días del acto que el propio Alberto Fernández compartió con la CGT en homenaje a Juan Domingo Perón por los 48 años de su fallecimiento. 

La CGT no fue consultada acerca de la nueva designación en el Ministerio de Economía

Ahora, la designación de Silvina Batakis, cuya elección dejó afuera de la toma de decisiones a la central, cayó como un baldazo de agua fría. Vale aclarar que la CGT supo respaldar a Fernández en los peores momentos de tensión interna del oficialismo. 

Mientras tanto, se espera que a pesar del descontento y la preocupación, la central no le quite aire al Presidente y le permita espacio de acción. Asimismo, las miradas están puestas sobre los reclamos y conversaciones que quedaron pendientes con Guzmán y que ahora deberá retomar Batakis, como es el caso del manejo de las obras sociales o las pautas del FMI y su efecto sobre el sector trabajador.

Cabe destacar que la designación de Batakis fue leída por muchos sectores como una avanzada del sector representativo del kirchnerismo duro, hecho que generaría preocupación en la CGT debido a las tensas idas y venidas que  la cúpula de la central ha tenido con el camporismo y con la propia CFK en los últimos años. En tanto, esta tarde se discutirá de qué modo se parará la central frente al panorama que se viene en el país.