La recesión libertaria sigue haciendo estragos en la construcción: otra histórica fábrica de cerámica, al borde del abismo, busca reducir su plantilla en un 40%

Cerámica Cortines, en Luján, enfrenta una crisis sin precedentes en un contexto de recesión que golpea duramente al sector. Con ventas en caída libre, costos de producción en alza y sin acceso a crédito, la empresa busca reducir su plantilla en un 40% para evitar el cierre definitivo. La situación refleja una problemática más amplia que afecta a otras fábricas del segmento y a miles de trabajadores en el país.

Sabado, 19 de abril de 2025 20:14

La histórica fábrica Cerámica Cortines, ubicada en la localidad de Cortínez, partido de Luján, enfrenta una de las peores crisis desde su fundación. Desde febrero, la planta se encuentra paralizada, y la empresa solicitó al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires la extensión de un procedimiento preventivo de crisis por 180 días. Este recurso tiene como objetivo implementar una reducción del 40% de su plantilla laboral, actualmente compuesta por 329 empleados.

Ventas desplomadas y sobrestock

Según un informe presentado por la empresa, la caída sostenida en la demanda de los últimos años ha llevado a una acumulación de sobrestock y a números alarmantes en sus balances:

  • 2021: 11.175.000 metros de cerámicos vendidos.
  • 2022: 9.100.000.
  • 2023: 7.100.000.
  • 2024: 4.840.000.

En lo que va de 2025, la fábrica solo logró comercializar 850.000 metros, lo que significa una retracción superior al 50% en comparación con el mismo período del año anterior. "No alcanzamos ni un cuarto de lo necesario para cubrir los salarios", enfatizaron desde la empresa.

El peso de los costos y la presión fiscal

Además de la caída en las ventas, la ceramista enfrenta un incremento significativo en los costos de producción, especialmente en electricidad y gas, insumos clave para la fabricación de cerámicos. "A esto se suma la elevada presión impositiva en el país", señala el documento enviado al Ministerio de Trabajo.

Impacto de la crisis en la construcción y el acceso al crédito

La situación crítica de la fábrica también refleja el freno en la construcción, tanto pública como privada, un sector que define como su principal motor de ventas. "Dependemos completamente de la actividad constructiva, uno de los sectores más golpeados por la política económica nacional", afirmaron los responsables.

Asimismo, destacan la falta de acceso a crédito como un factor agravante. "Las tasas de interés son excesivamente altas, lo que imposibilita cualquier intento de inversión o sostenimiento", remarcaron.

Un intento de acuerdo para evitar el cierre

Para afrontar esta difícil coyuntura, Cerámica Cortines ha propuesto a los trabajadores y al gremio un "acuerdo de paz social". Este incluye el compromiso de la empresa de mantener el 60% de los puestos laborales y abonar el 80% de los salarios, con la condición de que no se adopten medidas de fuerza durante los próximos 90 días.

Finalmente, la firma asegura que respetará el marco legal vigente, pagando indemnizaciones correspondientes mediante un esquema de cuotas. La medida busca garantizar la viabilidad de la planta y evitar el cierre definitivo, aunque el horizonte sigue siendo incierto.

Contexto sectorial: una crisis que se extiende

La situación de Cerámica Cortines no es un caso aislado. La recesión económica y el ajuste del gobierno nacional provocaron despidos masivos en otras históricas fábricas del sector. Cerámica Fanelli, en La Plata, desvinculó al menos a 30 operarios, mientras que Cerro Negro, en Olavarría, cerró una línea de producción y despidió a 100 trabajadores. Ambas empresas atribuyen estas medidas a la contracción de la actividad económica y la caída en las ventas durante 2024.

Además, datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) revelan que la construcción se derrumbó un 27,4% durante 2024, siendo una de las caídas más profundas desde 2002. Esta contracción se debe, en gran parte, al ajuste en la obra pública impulsado por el gobierno nacional.

En este contexto, la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) y otros sindicatos del sector han manifestado su preocupación por el aumento de despidos y la falta de medidas de contención para la industria y los trabajadores.