En las últimas horas la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reabrió las discusiones paritarias en un contexto marcado por la disminución de las importaciones, desplome productivo e incentivo por parte de las políticas nacionales del actual gobierno de turno a la destrucción de la industria nacional. Esta situación generó un clima de incertidumbre en el sector, que busca ajustar los salarios de sus trabajadores ante la presión inflacionaria y el estancamiento económico. Los líderes sindicales expresaron la necesidad de abordar estas cuestiones con carácter urgente, dado el impacto que tiene la economía en la capacidad adquisitiva de los metalúrgicos.
Los números cerrados por el sindicato en agosto fueron del 14% cuatrimestral con carácter retroactivo y cláusula de revisión en noviembre. Aquella progresión de mejoras se fijó con: 4% en julio, 4% en agosto, 3% en septiembre y 3% en octubre. En su requisitoria también buscan incorporar una cláusula de revisión para febrero de 2025, a los fines de evaluar la actualidad económica. Las empleadoras se comprometieron a dar una nueva respuesta la próxima semana. Se trata del inicio de la negociación noviembre 2024-marzo 2025.
A medida que avanza el año, la UOM se enfrenta a la realidad de que la industria metalúrgica ha sido golpeada tanto por las restricciones en las importaciones como por la disminución de la actividad económica. El sindicato busca, mediante esta reapertura de paritarias, garantizar mejores condiciones laborales y salarios que se alineen con la realidad inflacionaria que vive el país.
Sin embargo, casos como la seccional UOM de Villa Constitución retratan la cruda realidad de que se vive bajo las políticas del gobierno de Javier Milei. "La producción local de acero ha caído con el cierre de líneas y la reducción de 300 puestos de trabajo", expresaron. Además, con respecto a los datos duros, desde esa seccional vaticinaron una merma productiva que todavía tendrá la caída de 60.000 toneladas más antes de fin de año.
Negociaciones para la rama siderúrgica
En paralelo, los metalúrgicos desarrollan una friccionada negociación de la rama siderúrgica 21 con la Cámara Argentina del Acero, que entre otros nuclea al Grupo Techint y Acindar. A la hora de semblantear dicho escenario en la organización gremial esperan poder destrabar el extenso conflicto, que se encuentra obstaculizado hasta el momento por la negativa de uno de los jugadores con más peso del sector, Paolo Rocca. Este viernes 22 el titular del gremio metalúrgico Abel Furlán se reunirá con el Ceo de Techint para intentar acercar posturas ante la falta de acuerdo en la discusión salarial de dicha rama.
Sumado a esto, esta semana la conducción de la UOM también comenzó las tratativas para recomponer los sueldos de la rama 17 de la metalmecánica. La dirigencia asistió a una reunión con las cámaras empresarias metalúrgicas. El gremio solicitó pago de aumentos por proyección de inflación oficial y la recuperación de puntos perdidos de meses anteriores. Además, demandó incorporar una cláusula de revisión para febrero del próximo año, a los fines de evaluar la actualidad económica y definir eventuales nuevos aumentos.
Un capítulo más de las tensiones generadas por un gobierno que no tiene ni muestra intenciones de defender los puestos de trabajo nacionales, tanto así como los focos y/o desarrollos productivos vernáculos, en pos de un plan de liberalización de la economía, estímulo y fomento del carry trade, y de la especulación financiera.