La crisis en el sistema de transporte en Tucumán ha llegado a un punto crítico, con el anuncio de 200 despidos en varias líneas de colectivos, que podrían llegar a 400 si se suman las renuncias de las líneas 11 y 3. La situación se agrava después de la decisión del presidente Javier Milei de eliminar los subsidios provenientes de la Nación, lo que ha llevado a los empresarios a recurrir a los despidos masivos.
En ese marco, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Tucumán que lidera César González había reclamado en agosto que las empresas pagaran el salario básico inicial de 1 millón de pesos, tal como se había resuelto para los choferes del AMBA. Sin embargo, la actual crisis es de mucha mayor gravedad, y requirió la intervención conjunta de los gobiernos provincial y municipal para levantar el paro de colectivos.
En tanto, los patrones de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) se comprometieron a reincorporar a los 200 choferes despedidos, tras lo cual cesó la medida de fuerza de la UTA. Los gobiernos provincial y municipal prometieron compensar, y de inmediato lo hicieron parcialmente, con un incremento del subsidio otorgado por la Provincia y un aumento brutal del boleto, superior al 30 por ciento: era de 690 pesos, y se fue a 940.
Sin embargo, la situación del transporte en Tucumán sigue siendo precaria, con frecuencias disminuyendo, mantenimiento, limpieza y seguridad deficiente en las unidades. Los empresarios agrupados en la AETAT plantearon que debían normalizarse las concesiones, que hasta ahora tienen carácter precario, y que el municipio de la capital debería aportar parte sustancial de los subsidios y el boleto mínimo debía irse a 1.500 pesos.
La crisis en el transporte en Tucumán es un ejemplo claro de la necesidad de una política de transporte pública eficiente y sostenible, que garantice el derecho a la movilidad de los ciudadanos y el trabajo digno de los choferes y empleados del sector.
Eliminación de la Red SUBE
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) liderada por Roberto Fernández cuestionó la decisión del gobierno neoliberal de Javier Milei de eliminar los subsidios que financian el Boleto Integrado con Red SUBE, y el gremio advirtió sobre la posibilidad de "conflictos que alteren la necesaria paz social". La medida impactará en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y afectará a los trabajadores que más utilizan el transporte público.
La administración nacional confirmó el que dejará de financiar desde septiembre el boleto integrado de la Red SUBE en los colectivos que circulan exclusivamente en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El beneficio se aplicaba de forma automática en el momento del viaje solo para las tarjetas registradas, generando que el primer viaje se pague con tarifa plena, el segundo con un descuento del 50 por ciento y el tercero con 75 por ciento de rebaja.
A través de un comunicado de prensa, el gremio que lidera Roberto Fernández alertó al Gobierno sobre el impacto de la eliminación de la Red SUBE, destacando que afectará duramente en el bolsillo de los ciudadanos. A su vez, la medida también generará conflictos que alteren la necesaria paz social, advirtió el gremio.