La Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA) está detonada, pasa por su peor momento. Con denuncias de vaciamiento y un pasivo que se calcula cercano a los $10.000 millones, sus afiliados padecen cada vez peores penurias: el 90 por ciento de las prestaciones se encuentran suspendidas y para la atención básica se otorgan turnos con demoras de hasta cuatro meses. Pero en el medio del paro y la marcha que preparan para esta tarde desde el gremio docente Ademys hacia el Hospital Méndez, trascendió otra noticia escandalosa: el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta evalúa por estas horas nombrar como vicepresidente de la obra social al polémico DJ Santiago Sánchez Vigo.
Sánchez Vigo, actual miembro larretista del directorio, cobró notoriedad en julio cuando el presidente de la ObSBA, Juan Carlos Cela, autorizó de “excepción” y de manera exprés al miembro a que le realizaran una cirugía no urgente de cataratas y presbicia por un total de $ 1.331.000.
Lo escandaloso fue que Sánchez Vigo, al igual que cualquier otro funcionario o empleado jerárquico del GCABA, se encontraba usufrutuando el llamado “Plan Superador ObSBA-OSDE”. Se trata de un convenio entre la gestión de Rodríguez Larreta y la prepaga, que permitió que se derivaran los aportes a la prepaga para tener su cobertura.
Con complicidad de los responsables de la Superintendencia de Servicios de Salud, fue que entre gallos y medianoche se modificó la situación de Sánchez Vigo en el sistema, para así poder solicitar la cirugía a cargo de ObSBA y no de OSDE.
Es que esta coexistencia entre las dos prestadoras de salud se encuentra expresamente prohibida en los propios términos del “Plan Superador ObSBA-OSDE”.
Una decisión que sería inminente
Cabe decir que, si bien en la teoría la obra social tendría que estar co-administrada por el gremio estatal y el Gobierno de la Ciudad, desde el cargo de vicepresidente y sus miembros del directorio (la mitad), el GCABA posee el control real de la ObSBA, con un papel cada vez más desdibujado del SUTECBA.
En ese contexto -según pudo reconstruir Data Gremial con fuentes que tienen acceso a información del directorio-, Rodríguez Larreta estaría decidido a nombrar Santiago Sánchez Vigo como vicepresidente en reemplazo al contador Diego Esteban Carusoni, quien de esta manera habría asumido como en una suerte de breve “interinato” tras la renuncia de Agustina Olivero Majdalani, hija de la ex subdirectora de la AFI macrista, acusada en las causas de espionaje ilegal.
A su vez, Olivero Majdalani renunció tras haber asumido en abril de este año, en el marco de las crecientes protestas por falta de atención y las denuncias de vaciamiento que se acumulan en la Justicia y en la Legislatura porteña.
Olivero Majdalani había asumido en reemplazo de Walter Correa (ex chofer del alcalde porteño), quién junto a Juan Carlos Cela (presidente de la obra social), dieron otro golpe a la entidad cuando decidieron de forma unilateral el cierre de las residencias turísticas en Mina Clavero y Salsipuedes (Córdoba) junto con la de Mar del Plata, pertenecientes a la ObSBA.
De mal en peor
El vaciamiento denunciado trae como consecuencia la falta de prestadores, de profesionales médicos para el tratamiento y atención y hasta de centros especializados que interrumpieron la atención de afiliados por la falta de pagos de la ObSBA. Demoras eternas en los turnos, cancelaciones abruptas y el cobro de copagos completan el cuadro.
Los estatales de ObSBA aportan mensualmente el 6% de sus haberes mientras el resto de las obras sociales retienen el 3%. En los últimos años, las autoridades de ObSBA dieron de baja una cifra incalculable de prestaciones médicas y farmacéuticas en todo el país. Redujeron un 60% la atención profesional en Odontología, Salud Mental, Oftalmología, Endocrinología y demás especialidades. Desmantelaron el Sanatorio Méndez, sede principal de atención médica en CABA, dejaron de ofrecer el 100% de cobertura en medicamentos crónicos y despidieron a cientos de trabajadores.