Luis Barrionuevo, titular de la Unión de Trabajadores Gastronómicos (UTHGRA), se descompensó esta tarde y fue internado de urgencia en el Sanatorio Güemes, donde se encuentra en terapia intensiva. Llegó con un cuadro de pérdida de sentido del tiempo y del espacio, y los médicos están realizando diversos estudios para estabilizarlo y determinar su diagnóstico.
La información proviene de allegados al dirigente de 82 años, quien tuvo una actividad normal en la mañana de este martes. “Hablé con él y estaba bien”, comentó un colega sindical en declaraciones a los medios, visiblemente impactado por la noticia. Según otro gremialista, los médicos no descartan que se trate de un accidente cerebrovascular.
Barrionuevo lleva 39 años al frente del sindicato y no forma parte personalmente de la CGT, aunque lidera un sector del sindicalismo al que pertenece el cotitular cegetista Carlos Acuña (estaciones de servicio). Es un dirigente con gran influencia entre sus colegas y mantiene una relación tensa con el gobierno de Javier Milei, a quien apoyó durante la última campaña electoral. Sin embargo, rompió relaciones cuando el líder libertario se acercó al PRO y el jefe gastronómico rechazó ese acuerdo.
El titular de Gastronómicos fue el primer dirigente sindical en apostar por el proyecto de Carlos Menem en 1989, convirtiéndose en el confeso “recontraalcahuete” del presidente de la Nación, quien llegó desde la provincia de La Rioja prometiendo el “salariazo” y la “revolución productiva”. Sin embargo, posteriormente se acercó al liberalismo y nombró en el Ministerio de Economía a directivos de Bunge y Born.
Sus largos años en la escena política y sindical comenzaron en 1970, cuando se unió a la Seccional San Martín de Gastronómicos. Cinco años después, ocupó por la fuerza el gremio a nivel nacional que dirigía Ramón Elorza, hasta que el golpe militar de 1976 intervino los sindicatos. Con el regreso de la democracia y la normalización de los gremios dispuesta por el gobierno de Raúl Alfonsín, ganó las elecciones en la UTHGRA en 1985.
Fue uno de los impulsores del acuerdo político-sindical entre Alfonsín y el menemismo, que permitió al sindicalista Carlos Alderete asumir como ministro de Trabajo en 1987. Durante el gobierno menemista, fue titular del INOS, organismo encargado de administrar los fondos de las obras sociales. “Hay que dejar de robar por dos años” fue una de las frases que lo hizo célebre. También fue titular de la CGT Azul y Blanco, que llegó a agrupar una veintena de sindicatos, aunque esta estructura se fue diluyendo con el paso del tiempo.
Las idas y vueltas con Milei
Su alianza con Milei fue muy breve. Comenzó en septiembre pasado, y quien facilitó el acercamiento entre el entonces candidato de La Libertad Avanza y Barrionuevo fue Fátima Florez, la humorista que estaba en pareja con el libertario. Florez conoce al sindicalista porque suele ser contratada para shows en el hotel Sasso, en Mar del Plata, que pertenece al Sindicato de Gastronómicos. La actriz incluso es amiga de Sandra Barrionuevo, hija del dirigente y actual secretaria de Acción Social del sindicato.
Después de compartir una comida en un restaurante del barrio de Palermo, desde el entorno de Barrionuevo se filtró que el gremialista y Milei coincidieron en que “no hay trabajadores sin empresas” y en que “debemos escuchar y adaptarnos a los nuevos tiempos laborales”.
De allí surgió la idea de Barrionuevo de promover la creación de una Mesa Sindical Milei Presidente, similar a lo que hizo con Menem a fines de los ochenta, para agrupar a los dirigentes afines en todo el país y coordinar la estrategia política. De hecho, el gremialista organizó en septiembre pasado una cena de recaudación de fondos para el candidato libertario, que se llevó a cabo en Parque Norte, aunque él no asistió.
El 26 de octubre, sin embargo, Barrionuevo le retiró a Milei el respaldo que le había brindado apenas después de su triunfo en la PASO, tras el acuerdo político que el líder de La Libertad Avanza (LLA) firmó con Mauricio Macri y Patricia Bullrich de cara al balotaje contra Sergio Massa.
“No puedo ni voy a acompañar esta sorpresiva alianza entre el partido de Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich (...) No voy a compartir un mismo esfuerzo político con alguien que es la encarnación del castigo al pueblo trabajador, como lo demostró en sus reiterados pasos por el poder”, explicó Barrionuevo al justificar su inesperada decisión.
Tras el triunfo en el balotaje, el dirigente de Gastronómicos sorprendió al volver a darle su apoyo a Milei: “Acá estamos para colaborar y trabajar. A mí no me enamoran los hombres, me enamoran sus proyectos y la gestión que puedan hacer”, aseguró en una entrevista con el diario catamarqueño El Ancasti.
La disputa personal y sindical con su excuñado
Desde hace tres años, mantiene una intensa disputa con su excuñado, Dante Camaño, titular de la Seccional Capital de la UTHGRA. Barrionuevo armó una lista opositora que no ganó las elecciones de diciembre de 2021, pero la impugnó, lo que dio lugar a un largo capítulo de presentaciones cruzadas en la Justicia que aún no ha concluido. A fines de junio, el líder nacional de Gastronómicos promovió un congreso que resultó en la destitución de Camaño y de dos de sus dirigentes afines de la Seccional Capital de UTHGRA.