En pleno tembladeral financiero, Sergio Massa convocó el miércoles por la noche a la mesa chica de la CGT y a dirigentes sociales al Palacio de Hacienda para comprometerlos a participar de una suerte de “acuerdo de precios” como forma de atenuar la suba en la inflación esperada para las próximas semanas por las fluctuaciones del dólar.
La novedad del encuentro fue la aparente negativa de Massa a concurrir al acto del 2 mayo que la central obrera organiza por el Día del Trabajador. La invitación al líder del Frente Renovador había dividido aguas dentro del consejo directivo e incluso quienes destacan su figura consideran que no sería adecuada su participación sin haberse enfundado previamente como precandidato presidencial.
Acto del Día del Trabajador
Lo cierto es que, durante la tertulia en el quinto piso del Palacio de Hacienda, además de conversar sobre el cimbronazo económico que produjo la corrida financiera y las eventuales responsabilidades “penales” de los financistas que agitaron la operatoria, se habría conversado sobre la conmemoración del 1º de Mayo.
La realidad es que la organización del acto en el estadio de Defensores de Belgrano, cuyo presidente es Marcelo Achile, un dirigente de AFA con nexos en el PJ porteño, estará a cargo de los gremios UOCRA y UPCN con el acompañamiento de Camioneros.
Si bien en la última concentración de la central obrera en Obras Sanitarias, en ocasión del Día de la Lealtad, hubo inspectores del gobierno porteño luego que CABA rechazara el pedido de autorización, en esta ocasión, aducen en calle Azopardo que ni siquiera “pidieron permiso” a la sede gubernamental de Parque Patricios. Una muestra más de la tensión preelectoral en ciernes.
Un nuevo acuerdo de precios y paritarias
Los jefes gremiales presentes, Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingieri, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez y Jorge Sola, manifestaron su respaldo al ministro de Economía y acordaron integrar “una mesa de trabajo que “ayude a la paz social y ordene los abusos (en los precios) que se dieron en medio de la corrida de vivos y especuladores”.
En este sentido, el propio Massa anunció que desde el sábado convocará también a empresarios y cámaras productivas a consensuar un nuevo acuerdo de precios para evitar una eventual espiralización de la inflación. En la central obrera descartaron “congelamientos” de precios y salarios, lo que usualmente se adopta en un plan de estabilización como el Austral de 1985, “porque el salario, la inversión y la dinámica de precios no son una foto de un día. No lo son ni para congelar, ni para remarcar”.
Fue por eso que los jefes gremiales machacaron con la idea de que “la discusión paritaria sigue siendo la principal herramienta para ayudar a defender el poder adquisitivo del salario”.
Lo que ocurre es que desde el cenit de la corrida cambiaria del último martes circularon todo tipo de rumores en el seno del oficialismo. Y frente a esos síntomas de “desestabilización”, Massa busca mostrarse activo y recobrar protagonismo.
La convocatoria también incluyó a representantes de las organizaciones sociales –el miércoles por la noche estuvieron en Economìa, Emilio Pérsico y el “Chino” Navarro del Movimiento Evita y Daniel Menéndez por Barrios de Pie-, de quienes también se espera que colaboren en el pretendido “ordenamiento económico” que impulsa el Palacio de Hacienda.