Un trabajador que hacía tareas de mantenimientos en una escuela del barrio porteño de Barracas murió esta semana, cuando realizaba tareas de mantenimiento en un ascensor. Según los relatos, el hombre fue aplastado por estructura, y al momento del accidente fatal no contaba con ninguna medida de seguridad. Para colmo, el hecho ocurrió durante el recreo, por lo cual los alumnos pudieron presenciar el trágico evento. La situación generó malestar de la comunidad educativa, que vinculó el fallecimiento a los recortes presupuestarios que hizo en el sector educativo la nueva gestión de la Ciudad de Buenos Aires, encabezada por Jorge Macri. Además, hubo quejas porque se realizan tareas durante la jornada de clases, exponiendo a los alumnos y los trabajadores. En tanto, legisladores del Frente de Izquierda y los Trabajadores anticiparon que solicitarán un pedido de informes para conocer si la empresa terciarizada para la que prestaba servicios, desnudando una realdad oculta: La gran cantidad de empleados en condiciones precarizadas que realizan tareas para el gobierno de CABA.
La lamentable muerte del obrero aplastado por un ascensor sucedió en la Escuela 28 DE 4 del barrio de Barracas. Según docentes presentes en el momento del accidente, el empleado de una empresa contratista de la Ciudad de Buenos Aires hacía los arreglos “sin las medidas mínimas de seguridad ni para los trabajadores ni para los estudiantes y maestros”. Además, lo hacía en horario del recreo, por lo que muchos alumnos vieron el trágico evento. Jorge Arellano, docente de la institución, explicó en declaraciones radiales que los alumnos del jardín de infantes “deben que pasar por el pasillo que linda con el ascensor, cuya puerta se encontraba abierta de par en par porque estaban trabajando en el hueco y exponiéndolos a una tragedia aún más grande”. Luego del hecho, el Ministerio de Educación de CABA se presentó en la escuela, y se comprometió a la realización del peritaje, su informe, y a llevar adelante una reunión con el personal de la institución.
“Lo primero que hay que decir es que causa profunda tristeza la muerte de un trabajador, además hay que decir que el arreglo del ascensor se dio en momentos en que había niños y alumnos en el lugar que presenciaron el aplastamiento”, le dijo a Data Gremial el dirigente de Ademys Jorge Adaro. Por lo traumático de estos eventos, desde el gremio docente exigieron que estos arreglos “deben hacerse fuera del horario de clases”. “No es la primera vez que un trabajador muerte en horario de clases, haciendo arreglos o refacciones cuando hay clases, pasó en el distrito 7 cuando un obrero cayo del techo”, afirmó. En tanto, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) plantearon “la necesidad de que se tomen todos los recaudos reglamentarios para seguridad de trabajadores de las escuelas y estudiantes”. Por este motivo, confirmaron mediante un comunicado, presentaron nota al Ministerio de Educación solicitando que “no se lleven a cabo obras durante la actividad escolar”. “Desde la UTE estamos acompañando a la comunidad educativa de la 28 DE 4 en este difícil momento, nos solidarizamos con la familia del operario fallecido y seguimos luchando por condiciones de seguridad para nuestras escuelas”, agregaron.
Desfinanciamiento
Además del dolor de la muerte de un trabajador, esta situación dejó al descubierto los problemas que enfrenta la infraestructura escolar, una de las áreas que más denuncias tienen desde que el PRO se hizo cargo de la gestión de la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, la llegada a la jefatura de Gobierno de Jorge Macri no es ninguna novedad favorable. “Nada cambió positivamente en materia de problemática de infraestructura escolar en la Ciudad de Buenos Aires, persiste la situación que se vivía antes, con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta”, analizó Adaro. Incluso el dirigente dijo que el recambio de autoridades “trajo situaciones agravantes, a partir del recorte presupuestario que inició el gobierno de Jorge Macri, que hace que muchas obras no se están haciendo, y otras están tardando más de lo debido, todo por los recortes de la nueva gestión”.
Por esta cuestión, en muchos establecimientos volvieron los problemas de falta de calefacción, por las reparaciones de las instalaciones de gas que no llegan. Si bien fuentes del sector aseguraron a Data Gremial que “la cantidad de edificio escolares es hasta ahora menor que otros años”, no se descarta que se puedan vivir situaciones como las del invierno de 2022, cuando se produjo una suspensión masiva de clases por el frío extremo. En este sentido, Adaro dijo que estos eventos “dan una perspectiva de mayor crisis de mantenimiento de acá en adelante, al haber menos presupuestos las escuelas van a ser una muestra del deterioro”. En síntesis, “hay un empeoramiento en las condiciones y perspectiva en el mantenimiento de la infraestructura escolar”.
Tercerizaciones
Otro tema que destapó la muerte de este obrero es la gran cantidad de empresas que tercerizan servicios para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que en generan tiene condiciones laborales precarizadas. En este punto, desde Ademys denunciaron que una vez producida la tragedia, “la primera respuesta ministerial fue indilgar la responsabilidad en la empresa tercerizada, cuyos datos son desconocidos para el conjunto de la comunidad, y son contratadas por el gobierno de CABA”. “Acá hay empresas que cobran mucho dinero para mantener el estado edilicio de las escuelas. Hay falta de control para que las empresas cumplan con eso. Es un problema estructural”, dijo al respecto Adaro.
El sector educativo no es el único que tiene esta realidad. En la salud pública porteña se pueden ver muchas de estas situaciones. Desde la agrupación ATE Hospitales vienen denunciando esto. “Hay cada vez más empresas realizando tareas en los nosocomios del país, sin control, lo que es una forma de privatizar la salud”, le dijeron desde el espacio a Data Gremial. En este sentido, alarma que haya “contratos millonarios que se desconocen ni tienen control”. Ante esto, legisladores del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) anticiparon que solicitarán un pedido de informes para conocer “si la empresa terciarizada presta sus servicios en otros colegios porteños, en qué estado se encuentran y por qué esta en especial se realizaba en pleno horario escolar”.