En clima de crisis económica, política y social, los despidos en el sector privado continúan en diferentes puntos del país. Hace unos días, la empresa de la industria láctea La Serenísima -perteneciente a la multinacional Danone- alegó la implementación de su “plan de reorganización empresarial” y despidió a 10 trabajadores de su planta de Longchamps.
Según fuentes internacionales, la compañía de la alimentación que cuenta con filiales en más de 100 países, está aplicando reducción de su personal en todo el mundo y ya son alrededor de 1900 obreros que fueron cesanteados.
En la planta del conurbano, ubicada en Berlín 50 de Longchamps, los 10 empleados realizaban diferentes tareas dentro de la sede y hay temor de que en los próximos días avancen con otros 10 operarios despedidos.
Cabe recordar que La Serenísima había decidido hace unos años no renovar el contrato a decenas de pasantes que desempeñaban allí sus tareas. En agosto de 2019 los trabajadores de la planta de La Serenísima de Longchamps denunciaron que la decisión de la empresa de cerrar su planta los días viernes para volver a abrirla el domingo por la noche afectó a 1400 trabajadores y señalaron que la empresa desoía las leyes laborales. A principios de 2021, el gremio ATILRA advirtió sobre una política de reducción de personal en distintas plantas del país.
La Serenísima fue creada por Mastellone Hnos, y se transformó en un ícono con sus yogures, dulce de leche, postres y sachets.
Aumento en sus ganancias y suspensión de ventas
En la misma línea planteada por Javier Milei de libre comercio, los directivos de La Serenísima decidieron llevar a cabo un fuerte incremento de precios de sus productos. A pesar de la baja de consumo en la industria láctea, el Grupo Danone aumentó los valores y tuvo sus repercusiones.
En ese marco, un supermercado rosarino informó que dejará de vender los productos lácteos de la marca La Serenísima, propiedad del Grupo Danone, por “aumentos excesivos”. Se trata del comercio ubicado en Juan José Paso al 8100, en Fisherton de Rosario, que colocó un cartel en su góndola de lácteos donde anunció que suspende la venta de productos La Serenísima. El mensaje fue rápidamente viralizado en X.
“Esta empresa no acompañará aumentos desmedidos que afecten la economía de nuestros clientes, es por esto la decisión de no comprar estos artículos”, informó el supermercado Gloria a sus clientes. De esta forma, suspendió la venta de los productos como Casancrem, Yogurísimo, Cindor, entre otros yogures, postres y flanes.
Por otra parte, según el último informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), las ventas de lácteos mostraron un retroceso interanual del 17,3 por ciento en el primer bimestre del año, pero con especial énfasis en los productos de valor agregado. El informe detalla que las ventas de productos lácteos pasaron de 366.331 toneladas en el primer bimestre del año pasado a 303.062 toneladas en el mismo periodo de este año.
El relevamiento refleja una baja de consumo de los productos más especiales y de precios más altos. Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída. Por ejemplo, éstos últimos productos alcanzaron un 48,6 por ciento de retroceso; leches chocolatadas o saborizadas fue del 45,1 por ciento.