Luego de una intensa búsqueda, la Administración Central de la OSPRERA, la obra social de los trabajadores rurales, consiguió una máquina de braille para un niño con discapacidad visual de la provincia de Chaco. En niño se llama Maximiliano, y se mostró “muy agradeció” por esta entrega, que mejorará su calidad de vida.
“Siempre buscamos contemplar el bienestar de nuestros afiliados y particularmente el de los chicos” remarcó en un comunicado Horacio Acuña, administrador judicial de la obra social de los trabajadores rurales, “y aunque este es un beneficio de excepción -ya que no es una obligación directa de la obra social-, estamos felices de poder ayudar entregando esta máquina que mejorará la calidad de vida de Maximiliano”, subrayó la entidad.
La gestión de Acuña como administrador provisorio de OSPRERA viene de ser aprobada recientemente por el 65° Consejo Asesor Central llevado adelante por la UATRE. En él, Acuña presentó un informe, aprobado y avalado por unanimidad por las autoridades presentes, sobre la situación actual de la obra social y las acciones realizadas durante la gestión que comenzó a principios de marzo de este año.
Agradecimiento
Por su parte, la madre del menor agradeció a las autoridades de la OSPRERA central y de la delegación de Chaco, y explicó que “con este instrumento, Maximiliano aprenderá más rápido” y podrá “desarrollarse mejor; con la pizarra que tenía antes, sufrió un retroceso pero que ya volverá a recuperar”
Por último, el comunicado subraya las bondades que tiene el “sistema solidario de salud” que bruscamente intenta borrar el nuevo gobierno con la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
Encuentro
En octubre pasado, Acuña, encabezó un encuentro federal con los delegados provinciales para dar cuenta del estado de situación y presentar un nuevo sistema informático para proveer un mejor servicio a los afiliados.
“Cumplimos siete meses de gestión con un balance positivo de esta primera etapa en la que buscamos y encontramos muchas de las soluciones que necesita la obra social para mejorar las prestaciones en todo el país” remarcó Acuña, quien al respecto apuntó sobre tres ejes de gestión: “Saneamiento de la estructura, optimización de los recursos, y profesionalizar la obra social”.
Con la participación de los gerentes de las diferentes áreas de la obra social, Acuña apuntó que lo primero que se tuvo que enfrentar fueron los compromisos de pago caídos y la reducción de deudas y juicios por varios miles de millones de pesos. “Se habían dejado de pagar y hacían imposible continuar brindando servicios junto con la gran cantidad de embargos que absorbían la recaudación”, afirmó.