Bajo el grito de “Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”, se estima que más de 50 mil trabajadores marcharon un 30 de marzo de 1982 desafiando a la dictadura militar, para reclamar “Pan, paz y trabajo”, una consigna que trascendió las décadas, y que cumple 41 años. La CGT bajo el liderazgo de Saúl Ubaldini, conocida como “CGT Brasil”, decidió movilizarse para repudiar la situación política y económica. El saldo de aquella jornada histórica fue dos obreros muertos, cerca de tres mil heridos, miles de detenidos y, como dato mayor, “el fin del miedo”.
El movimiento obrero argentino recordó aquella gesta que encabezó Ubaldini y los gremios enrolados en la CGT Brasil. “Es importante recordar que la movilización de ese 30 marzo de 1982 emulaba la realizada el 7 de noviembre de 1981, marcha convocada por la misma CGT-Brasil hacia la Iglesia de San Cayetano en el barrio de Liniers, reuniendo a más de diez mil trabajadores y trabajadoras que fueron violentamente reprimidos por las fuerzas de la dictadura militar”, recordó mediante un comunicado la conducción nacional de La Bancaria. “Hoy, como hace 41 años, conmemoramos y reivindicamos la dignidad esos valientes argentinos que, acompañados por sindicatos, agrupaciones políticas y grupos estudiantiles, salieron ese día a manifestar con consignas democráticas, únicas armas de defensa para restituir el estado de derecho en nuestro país”, agregó el gremio que lidera Sergio Palazzo.
En tanto, el dirigente canillita Omar Plaini afirmó en sus redes sociales que “aquel 30 de marzo, centenares de miles de personas salieron a la calle bajo una misma consigna, ‘Pan, paz y trabajo’, que sintetizaba los reclamos más fuertes de una sociedad harta de guardar silencio después de seis años de vivir aplastada bajo las botas de la dictadura”. “El grito era uno solo ¡Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar!, gritos que desafiaban el ruido de las balas de la represión. Fechas, que tenemos la obligación de seguir recordando y honrando a los que fueron parte”, destacó el dirigente sindical.
Historia
La marcha, programada para horas del mediodía, tuvo su correlato en el interior con movilizaciones en Mendoza, Rosario, Neuquén y Mar del Plata, entre otras ciudades. El gobierno de facto intentó prohibir la jornada por considerarla “ilegal” pero ni las presiones oficiales ni las amenazas de represión pudieron evitarla. La dictadura cívico militar reprimió a los manifestantes, pero no logró callar el grito de hastío que expresó la marcha, invisibilizada por años como consecuencia de la guerra de Malvinas.
La consigna fue “Paz, Pan y Trabajo” para repudiar la situación económica del país, en tiempos de despidos, apertura indiscriminada de productos importados y crisis, consecuencia de las políticas implementadas por el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” desde 1976.
Homenaje en Lanús
En tanto, la organización Peronismo Militante de Lanús inaugurará hoy jueves por la tarde la unidad básica "Saúl Ubaldini", a 41 años de la movilización. El evento se llevará a cabo este jueves 30 de marzo, desde las 18, en Villa de Luján 1775, Villa Obrera, en el distrito bonaerense de Lanús.
Participarán de la inauguración Julián Álvarez, concejal por el Frente de Todos en Lanús; Héctor "gallego" Fernández, secretario general de Peronismo Militante; Miguel Pedelhez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús; y Magui Muñoz de Ubaldini, autora del libro "Volver a Saúl".
Además, se destacó que Ubaldini "también representa uno de los que mantuvieron la llama del peronismo viva durante la dictadura y durante la década del ‘80, un modelo a seguir y un dirigente sindical ejemplar". Álvarez y De Gregorio también destacaron la presencia de Miguel Pedelhez en el evento de mañana, quien estuvo presente en esa marcha del 30 de marzo, y de Magui Ubaldini, última esposa del referente sindical.