La Confederación General del Trabajo (CGT) decidió este lunes suspender la reunión de consejo directivo prevista para hoy ante el desacuerdo de su conducción en decretar un paro de actividades en repudio al atentado que sufrió Cristina Kirchner en la noche del pasado jueves.
El argumento formal esbozado en el comunicado conocido pasado el mediodía es que con la masiva marcha registrada el viernes 2 en Plaza de Mayo y alrededores alcanzó para dejar por sentado el rechazo del movimiento obrero organizado al fallido ataque contra la Vice. No obstante, la institución de calle Azopardo remarcó que seguirá en estado de alerta y movilización el devenir "de los acontecimientos".
Idas y vueltas
Lo cierto es que no hubo acuerdo en el seno de la mesa chica cegetista sobre la viabilidad de una medida de fuerza y una posterior marcha hasta el Palacio de Tribunales para repudiar a la actual composición de la Corte Suprema.
Es que antes de la marcha del pasado viernes, el triunviro Pablo Moyano y otros referentes del Frente Sindical habían impulsado la movilización con el apoyo de la Corriente Federal del bancario Sergio Palazzo.
Pero los otros secretarios generales cegetistas, Héctor Daer y Carlos Acuña, sumados a otros jefes sindicales enrolados en los grupos de los "Gordos" e "Independientes", se opusieron a la convocatoria.
Es que hay varios sindicalistas que tienen buena relación con ministros de la Corte como Ricardo Lorenzetti, por caso, y consideran que no sería necesario establecer un cese de actividades después del feriado que había decretado el presidente Alberto Fernández con posterioridad al demencial ataque de Fernando Sabag Montiel.
De hecho, el comunicado de la central obrera difundido hoy baja el tono a la confrontación con una frase algo lavada: "Basta de violencia política. Demandamos Justicia Independiente para todos los argentinos". A diferencia de lo que dice un sector importante del Frente de Todos, no centra el supuesto ataque de la Justicia en la figura de Cristina.
Persisten las diferencias
Lo cierto es que el episodio dejó en claro que la central gremial sigue con diferencias, tal como se había esbozado recientemente en la discusión por la suma fija que quería otorgar Ejecutivo a un sector de los trabajadores privados.
Mientras Moyano y otros jefes sindicales cercanos al kirchnerismo no la descartaban siempre que fueran por afuera de las paritarias, otros referentes sindicales las rechazaban de plano. Finalmente, Economìa decidió otorgar una suerte de bono para las familias con ingresos que no superan los $131 mil.
Desde el moyanismo, en tanto, no ocultaron que se decidió dar de baja el consejo directivo para evitar fricciones internas.
En momentos de tensión política y cuando la economía está saliendo de las tensiones macroeconómicas generadas por la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, observaron conveniente preservar la unidad. “Eran posturas diferentes y no tenía sentido ir hacia un choque”, explicó un vocero consultado.
En las últimas horas, el jefe de Camioneros dijo que espera que la reacción popular ante el intento de magnicidio, "sirva para la unidad total del peronismo".