Los trabajadores de la empresa Las Medialunas del Abuelo realizaron ayer un paro de 6 de la mañana hasta el mediodía reclamando la incorporación de compañeros despedidos arbitrariamente, mejora de salarios y condiciones de trabajo.
El paro fue resuelto por una asamblea que se llevó a cabo en la madrugada de ayer con la participación de la totalidad de los trabajadores.
La empresa de franquicias Las Medialunas del Abuelo continúa con las acciones ilegales y arbitrarias contra los trabajadores y el conflicto puede escalar.
Bronca contra el sindicato de Capital
Por otra parte, los trabajadores apuntaron contra el sindicato de Capital Federal, que conduce José María Sánchez: “Esperamos al sindicato y nunca apareció; queremos presencia sindical y UPPA (Unión del Personal de Panaderías y Afines) no está”, se quejaron y pidieron que sus paritarias sean como las que cerraron a nivel nacional ($ 140.000 sueldo promedio) o en la provincia de Buenos Aires ($ 150.000 sueldo promedio) y no lo que se paga en la Capital ($ 89.000 sueldo promedio).
La protesta previa en la UPPA
Cabe recordar que más de 300 trabajadores panaderos marcharon el pasado jueves 9 de febrero a la sede de la seccional porteña del gremio para reclamarle que “luche por los derechos del compañero arbitrariamente despedido” por la empresa.
Para colmo, la semana previa compañeros de Martín Ezequiel Palermo, trabajador despedido, fueron a pedirle por él al sindicato capitalino y resultaron brutalmente agredidos por integrantes de la conducción del gremio.
Tal como informó Data Gremial, el hecho sucedió cuando una nutrida delegación de trabajadores panaderos de la fábrica de Las Medialunas del Abuelo fueron a reclamar ante la sede sindical de UPPA por ese despido “injusto e arbitrario”, al tiempo que denunciaron que el secretario general de esa delegación, José Luis Sánchez, fue cómplice de la desafectación “irregular y sin causa” del trabajador; despido que en realidad respondería a cuestiones ideológicas por las que Sánchez sentía amenazada su conducción.
Mientras tanto, lejos de accionar en favor del reclamo de los empleados de Las Medialunas del Abuelo, el sindicato panadero de Capital prefirió solicitar una extensa y llamativa custodia policial con el objetivo de evitar más protestas de los trabajadores.