La Secretaría de Juventud de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Juventud CATT), que lidera Horacio Calculli, realizó el día martes un Plenario Nacional en la sede de la Asociación de Supervisores de Subterráneos de la República Argentina. El evento, que reunió a más de 100 dirigentes de 25 organizaciones gremiales con representación en todo el país, tuvo como eje de debate la coyuntura política nacional y la exposición de un documento que destacó el rol central de la organización como también de los jóvenes trabajadores del transporte en nuestro país.
“Individualismo exacerbado”, fueron las palabras que utilizaron desde el gremio para referirse a la gestión actual de gobierno. Además, destacaron la necesidad de defender y fortalecer un modelo sindical que permite resguardar los derechos de trabajadores y jubilados, e impedir tanto la precarización laboral como la entrega de la soberanía nacional. Por otra parte, apuntaron a construir una agenda con propuestas concretas para seguir mejorando la calidad y seguridad del transporte, en cada uno de sus modos, para toda la sociedad, contemplando las exigencias de la Justicia Social como remuneraciones adecuadas, creación de puestos de trabajo y respeto de los convenios colectivos.
Calculli sostuvo que desde el gremio tienen que trabajar en el fortalecimiento de la industria nacional, y pensar en una articulación multimodal del transporte que beneficie el desarrollo de las economías regionales. “Tenemos que discutir todo este tipo de proyectos de manera tripartita, ocupando cada uno su lugar: los trabajadores, el Estado y los empleadores”, refirió.
Por otra parte, Sebastián Maturano, Secretario de Juventud de la Confederación General del Trabajo (CGT), destacó que "habernos unido los gremios de transportes es una buena conclusión que puede tener este año, no solo con la medida de fuerza que se tomó sino también con el plan de lucha que tenemos". También indicó que este es “un momento de extrema necesidad para todos los medios de transporte”, debido a que el Gobierno, “que tiene que bregar por el bien común, reniega de su pueblo y obviamente el ajuste viene hacia nosotros”.
Del encuentro participaron representantes de La Centeno; la Juventud Sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de las dos CTA; Sindicato Flota Petrolera e Hidrocarburifera (SUPEH FLOTA); Sindicato de Dragado y Balizamiento (Dragybal); Sindicato Trabajadores Viales y Afines (STVyARA); Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles; Sindicato Unico de Serenos de Buques (SUSB); Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA); Asociacion Argentina de Empleados de la Marina Mercante (AAEMM); Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON); Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP); Asociación del Personal Aeronáutico (APA); Sindicato Único de Fleteros (SIUNFLETRA); Sindicato de Peones de Taxis (SPT); Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA); Sindicato de Trabajadores del Medio Ambiente (AGOEC); Sindicato Unidos Conductores de Personal Aeronáutico y Portuario (SUCPAP); Sindicato Encargados Apuntadores Marítimos (SEAMARA); Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU); Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA); Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); Sindicato de Camioneros y Asociación de Supervisores de Subterráneos de la República Argentina (ASSRA); entre otros.
Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte
Lo sucedido en el Plenario del martes viene en línea con lo que manifestó la conducción de la CATT el pasado 15 de noviembre, donde se exigió políticas integrales para el sector del transporte y se ratificó el estado de alerta. En aquella oportunidad participaron 90 congresales de las más de 30 organizaciones sindicales integrantes y reflexionaron: “Vamos a profundizar la agenda de reclamos de nuestros sindicatos afiliados en todos sus modos.
Uno de los caballitos de batalla del gremio es la derogación del Impuesto a la Ganancia, “gravar con el Impuesto a las Ganancias los ingresos de los trabajadores en relación de dependencia”, señalaron a mediados de este año desde la institución. El argumento base es que no solo perjudica notoriamente al trabajo en sí, si no porque también atenta seriamente contra la distribución de la riqueza.