Luego de una ardua investigación, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGSESO), halló en dos campos de cultivo personas que se encontraban en situación de explotación laboral y además niños en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Uno de los campos allanado se dedica a la producción de hortalizas mientras que el otro de caña de azúcar. Según informó el organismo nacional, se encontraron con la existencia de 31 adultos y 3 niños en condiciones de explotación laboral, eran quienes realizaban tareas de cultivo en dichos establecimientos rurales ubicados en los departamentos Anta y San Martín de la provincia de Salta.
A través de un comunicado de prensa, el ente nacional que dirige Carlos Castagneto señaló que “los procedimientos se realizaron en los departamentos salteños de Anta y de San Martín, y dieron como resultado la detección de indicios compatibles con la trata de personas con fines de explotación laboral, reducción a la servidumbre y trabajo infantil, en un marco de extrema vulnerabilidad y condiciones laborales y habitacionales sumamente precarias".
El procedimiento estuvo a cargo de los agentes de la AFIP, y también formaron parte del operativo miembros de Gendarmería Nacional, de la Dirección Nacional de Migraciones, y de la Secretaría de Trabajo provincial.
"Ante los evidentes indicios compatibles con los delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, reducción a la servidumbre y trabajo infantil, la AFIP radicó dos denuncias penales ante la justicia federal salteña", explicaron desde el organismo nacional tras derivar ambos casos a la la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI).
Allanamientos: ¿Qué encontraron en cada campo?
En el primer campo, dedicado a la producción de caña de azúcar, detectaron que los trabajadores y sus familias tenían que atravesar un río, a pie o en camiones, para llegar al campo con sus familias, desde una localidad limítrofe ubicada en el país vecino de Bolivia, para trabajar y vivir allí de lunes a viernes.
Según constataron, los trabajadores junto a sus familias debían realizar sus necesidades a la intemperie ya que no contaban sanitarios, tampoco agua corriente o potable. En el caso de las mujeres debían utilizar un pozo tipo letrina, que tenían con pequeñas carpas y bolsas que rodeaban un agujero en la tierra. Tampoco había ningún espacio de duchas, ni algún lugar para poder refrescarse e higienizarse luego de las extensas jornadas laborales, en las que se desempeñaban en la cosecha, corte y carga de la caña de azúcar en camiones.
En tanto, en el segundo campo inspeccionado, en el que se dedicaban a la producción de hortalizas las personas relevadas trabajaban de lunes a sábados durante extensas jornadas.
Allí los agentes inspectores de la DGSESO constataron condiciones de hacinamiento en la pequeña vivienda provista por los empleadores; pernoctaban en colchones en el suelo apoyados sobre una base de cajones de madera.
Según afirmaron, en ambos operativos se pudieron identificar niños de 14 años de edad que realizaban las mismas tareas que los adultos.
Asimismo, desde el organismo nacional confirmaron los evidentes indicios compatibles con los delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, reducción a la servidumbre y trabajo infantil, por lo que la AFIP radicó dos denuncias penales ante la justicia federal salteña.
Ante una situación con indicios de trata laboral, reducción a la servidumbre, trabajo infantil y contratación de migrantes irregulares se puede denunciar (de manera anónima) a la línea telefónica de atención gratuita 0800-999-3368 (opción 3) y/o al siguiente mail: tratalaboral@afip.gob.ar.